El subsecretario de Derechos Humanos, Población y Migración de la Secretaría de Gobernación, Alejandro Encinas, sostuvo que la desaparición forzada se ocultó y minimizó, durante mucho tiempo, principalmente en el sexenio de Felipe Calderón. Para erradicarla, expuso, se deben atender las causas que la originan, como la violencia y la impunidad.

Al participar en el encuentro latinoamericano sobre desaparición forzada, organizado por la Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos (Acnudh), al cumplirse 49 años del llamado Halconazo (matanza perpetrada por paramilitares en la marcha del 11 de junio de 1971 en la Ciudad de México), afirmó que el gobierno actual impulsa un cambio de paradigma en la política de defensa, protección y garantía de los derechos humanos”.

El halconazo, agregó, “fue un acto represivo que nos marcó –porque yo formo parte de esa generación– de manera muy significativa en nuestra formación y nuestra actividad política, y más aún, ahora que estamos en el desempeño de esta función en el gobierno he propuesto un cambio de paradigma en la política de defensa y protección, y garantías de los derechos humanos en el país, empujando para que éste sea el eje rector.

Para erradicar la desaparición forzada, agregó, se debe partir por reconocer la existencia de ese delito, que “durante muchos años se pretendió ocultar, particularmente en la administración de Felipe Calderón, que con la justificación de que ‘seguramente en algo estuvieron involucrados’, se pretendió minimizar señalando como efectos secundarios este tipo de problemas”.

Durante los años 60 y 70, el Estado incurrió en la desaparición forzada como parte de sus políticas para erradicar a la disidencia política, explicó.