Al recordar los hechos trágicos del 10 de junio de 1971 –el llamado halconazo–, el presidente Andrés Manuel López Obrador criticó esa lamentable represión ocurrida en México: para que no olvidemos y que nunca jamás se reprima en el país. No a la represión ni a estudiantes ni a ningún ciudadano. No a la represión, no a la tortura, no a las desapariciones forzadas, no a las masacres, no a la violencia. En su conferencia en Palacio Nacional pidió resolver diferencias de forma pacífica y evitar que surjan afanes autoritarios para reprimir al pueblo, porque esas acciones operan en sentido contrario y complican las cosas.