Política
Ver día anteriorSábado 30 de mayo de 2020Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio
Imposible para 10 millones de mexicanos lavarse las manos varias veces al día

Falta agua potable para reducir riesgo de contagio en la pandemia, señala el especialista y activista Hugo Contreras

 
Periódico La Jornada
Sábado 30 de mayo de 2020, p. 18

La crisis sanitaria generada por el Covid-19 ha evidenciado aún más la importancia de contar con agua potable. Este recurso juega un papel fundamental para reducir el riesgo de contagio entre la población, señaló Hugo Contreras, representante de The Nature Conservancy y vocero de la Alianza Latinoamericana de Fondos de Agua.

En la conferencia virtual El estado de la seguridad hídrica en México, organizada por el ITAM, el también maestro en economía ambiental expuso que la brecha entre la oferta y demanda de agua, en los últimos 30 años, se multiplica por dos. Hoy estamos en déficit en el país.

En el reto que tenemos hoy con la crisis sanitaria es claro que el agua juega un papel fundamental. Nos están invitando las autoridades sanitarias a que nos lavemos las manos muchas veces al día. Eso parece algo normal para ti o para mí, pero para muchos no lo es. Más de 10 millones de habitantes en México no tienen acceso a agua potable en sus domicilios.

Añadió que incluso quienes cuentan con el líquido en sus hogares no la reciben en forma continua. El 70 por ciento de los que tenemos agua en nuestra casa no la recibimos a diario, a veces no nos damos cuenta. Hoy más que nunca hay una apreciación del valor del agua como un elemento fundamental y sustantivo.

Destacó que en el país el mayor problema que se tiene con el manejo del líquido es su gobernanza. La sobrexplotación del agua se deriva de un uso ineficiente, si fuéramos eficientes manejándola no se sobrexplotaría. El problema más importante que tenemos en México tiene que ver con la gobernanza del agua, es decir, un marco regulatorio con una capacidad institucional, y un modelo que no nos lleva a tomar las mejores decisiones.

En tal sentido, citó como ejemplo el agua que se utiliza en el campo para las actividades agropecuarias.

Sabemos que la agricultura ocupa 70 por ciento del agua, pero ¿qué incentivos damos a la agricultura para que mejore su manejo?, ninguno. Eso sí, subsidiamos la electricidad, y eso motiva a bombear más agua y la subsidiamos, lo que lleva a usar más líquido. Estamos generando incentivos contrarios a dónde deberíamos ir.

Destacó que además de que en la agricultura se usa la mayor cantidad del líquido, es también en una de las actividades en las que más se desperdicia. Se estima que 70 por ciento del agua que se usa en agricultura se pierde o se permea en los canales que la conducen, o se evapora. Podríamos reducir a la mitad el consumo de agua en la agricultura si fuéramos capaces de aumentar la eficiencia de su uso, y tecnológicamente es posible.