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México SA

Neoliberalismo, error original // Reapertura parcial en puerta

L

a pandemia es una devoradora de empleos y la Organización Internacional del Trabajo estima que, a escala global, la emergencia sanitaria podría cancelar alrededor de 300 millones de ellos. En el caso mexicano, sólo en abril se perdieron poco más de 555 mil plazas laborales en el sector formal, la mayoría de las cuales pagaban salarios muy bajos, de acuerdo con el director general del IMSS, Zoé Robledo.

De acuerdo con el funcionario, la cancelación de plazas laborales en nuestro país está completamente vinculada al coronavirus: 85 por ciento de la pérdida de empleo en abril es de empresas no esenciales, es decir, las que tenían la obligación de cerrar. Construcción, por ejemplo, es uno de los sectores de mayor afectación; servicios, donde está toda la parte de turismo, como es normal, no sólo no hay empresas turísticas operando, tampoco hay turistas.

Por su parte, el Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico analiza la situación –de él se toman los siguientes pasajes– y advierte que la cancelación de 555 mil 247 empleos en abril y 130 mil 593 en marzo pasado muestran los efectos negativos de la recesión económica y en particular del retroceso del sector industrial mexicano. Además, se registra la reducción en el número de patrones (6 mil 689) lo cual revela que algunas empresas están empezando a cerrar.

La información es contundente: en marzo pasado la actividad industrial retrocedió 4.9 por ciento a tasa anual. Se acumulan 18 datos negativos consecutivos, una cifra superior a lo registrado en la crisis de 1995 y que igualó lo ocurrido en 2009; 22 de los 29 componentes de la actividad industrial registraron tasas negativas y dos crecieron menos de 0.5 por ciento.

El promedio de crecimiento del sector industrial en los primeros 16 meses del sexenio fue de -2.1 por ciento, similar a la recesión de 2001-2002 pero menor para un periodo similar en las últimas tres administraciones. El ciclo de la industria mexicana y de sus componentes principales se mantiene a la baja, y se puede establecer que las contracciones se mantendrán, por lo menos, hasta finales del tercer trimestre de 2020. México enfrenta las consecuencias estructurales de vivir un presente basado en un pasado que no permite construir un futuro pertinente para los desafíos sociales y económicos que el progreso tecnológico comenzó a generar desde hace 40 años.

El error original se cometió hace cuatro décadas con la puesta en marcha de un modelo económico que no ponderó adecuadamente el valor del desarrollo industrial como fuente de progreso económico y bienestar social. Hoy el coronavirus, la recesión y la cuarta revolución industrial impondrán una agenda social y económica que requiere un desarrollo industrial integral.

En lugar de crear una base productiva de empresas de alto valor agregado, México se entregó al comercio informal y al comercio internacional basado en la maquila. Era más fácil tolerar la informalidad y bajar aranceles que generar planes y estrategias de inversión, educación, innovación tecnológica y desarrollo.

En 2020 México avanza hacia una desindustrialización que inició con la aplicación del modelo económico vigente desde 1982 y que se llevó al extremo en 1994. Este año la recesión de la industria mexicana se presenta con 18 meses de caídas consecutivas. La debilidad económica muestra que nuestro país no podrá alcanzar mayores niveles de desarrollo y crecimiento sin un programa integral de política industrial socialmente incluyente.

Las rebanadas del pastel

Y, sin embargo, se mueve. Plan de reapertura (regreso a la nueva normalidad) en tres tiempos: a partir del próximo lunes en 269 municipios de 15 estados; del 18 al 31 de mayo se preparará la reapertura en actividades esenciales (construcción, gran generadora de empleo, minería y fabricación de equipo de transporte) y el primer día de junio se establecerá un sistema de semáforo por regiones para reiniciar actividades sociales, educativas y económicas.Entonces, ánimo, que ya falta menos.