Buenos Aires., El ministro de Economía, Martín Guzmán, anunció ayer que no habrá desembolsos en Argentina en los próximos tres años para el pago de la deuda externa y mañana se enviará la propuesta a los acreedores, que incluye una quita de 62 por ciento en los intereses y 5.4 por ciento en el capital, en el contexto del agravamiento de la situación de crisis en que encontraron el país, al asumir la presidencia en diciembre pasado, y del combate a la pandemia del nuevo coronavirus.

El anuncio se hizo en presencia del presidente Alberto Fernández; la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchne; el líder de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, y el opositor jefe de gobierno de la ciudad de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta. También estuvieron presentes gobernadores de varias provincias del oficialismo y de la oposición y otros que participaron de manera virtual al no poder viajar.

Guzmán explicó que la propuesta para la restructuración de deuda implica una mayor reducción de intereses que de capital, y precisó que se trata de una “reducción de capital de 3 mil 600 millones de dólares, que equivale a una quita de 5.4 por ciento sobre el stock adeudado y una reducción del pago de intereses de 37 mil 900 millones de dólares, que equivale a una quita de intereses de 62 por ciento.

Hoy no podemos pagar y no lo podremos hacer por varios años, dijo Guzmán, al reconocer que no se ha llegado a un acuerdo con los bonistas con lo que el país y también el Fondo Monetario Internacional (FMI) consideran una deuda insostenible.

Nos piden más ajuste fiscal, rápido y en mayor cantidad. Eso destruiría las oportunidades de millones de argentinos, y no lo vamos a permitir. El límite es la oferta que vamos a presentar este viernes, sostuvo, y añadió que los acreedores tendrán 20 días para responder. Tenemos que asumir el compromiso como sociedad de estar unidos en esta oferta. Es la base para la recuperación y para un desarrollo sano de toda Argentina, aseguró Guzmán.

El presidente mencionó ante los gobernadores: lo que más necesitamos ahora es que, así como trabajamos juntos contra la pandemia, estemos unidos a la hora de resolver el problema de la deuda.

El llamado a la unidad fue considerado el mensaje fundamental del mandatario, quien ha logrado una altísima aprobación por su actuación frente a la pandemia, y en especial la cobertura social para atenuar las graves consecuencias ante las altas cifras de pobreza e indigencia heredadas de la administración anterior y el drama del trabajo informal.

Añadió: con Cristina (Fernández), Martín (Guzmán) y todo el gobierno se abrió un sendero que era pedir al FMI que viera y auditara la realidad de la economía argentina, a lo que este organismo respondió que la deuda era insostenible.

Deuda sostenible para nosotros es una que no postergue a Argentina, que se pueda pagar sin postergar las necesidades que ya tenía en diciembre pasado y que se han incrementado a partir de toda la debacle que generó la pandemia, subrayó.

Manifestó que es posible que esta sea la oportunidad para empezar a construir un país más justo, más solidario y más igualitario y realmente más federal.

La directora gerente del Fondo Monetario Internacional, Kristalina Georgieva, se refirió a los países que llegan a esta crisis con desafíos grandes y tienen precondiciones que los hacen más vulnerables, con lo cual sufren más los efectos y calificó de muy apropiadas las decisiones tomadas por el gobierno argentino, recordando que, en medio de semejante crisis está en ciernes la restructuración de la deuda externa con los bonistas privados”.

También el presidente Fernández y el ministro Guzmán informaron que el gobierno solicitó formalmente al Club de París posponer por un año el pago de 2 mil 100 millones de dólares que vence en mayo.