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Ante la falta de respaldo gubernamental, artistas se organizan para obtener fondos

Lanzan venta simbólica de partes de edificios representativos de la corrupción

 
Periódico La Jornada
Jueves 16 de abril de 2020, p. 5

Ante la falta de respuesta de la Secretaría de Cultura (SC) federal a la exigencia de apoyo eficiente y sin candados para la comunidad artística y cultural del país que afronta el desempleo debido a la crisis por la epidemia de Covid-19, la Asamblea por las Culturas en la Ciudad de México, así como los movimientos #NoVivimosdelAplauso y Colectivo por la Cultura y el Arte de México (Moccam), preparan diversos proyectos para apoyar de manera inmediata y efectiva al gremio.

La primera actividad será la Gran Venta Simbólica de Apropiación Estética, que consistirá en vender edificios públicos y privados, empezando por la Estela de Luz, a fin de recabar fondos para el Banco de Alimentos y Auxilio Económico para Artistas, que puso en marcha Jorge Panameño en la alcaldía de Coyoacán, en la Ciudad de México.

La actividad consistirá en que varios artistas diseñarán y emitirán certificados con las imágenes de fragmentos de la infraestructura de los inmuebles que seleccionen, a cambio de donativos que irán de 20 a 500 pesos.

La idea es que esa iniciativa sea retomada por creadores y gestores culturales de todas las ciudades y municipios de México para fundar sus propios bancos de alimentos en beneficio de los artistas que en estos momentos no tienen ingresos.

Ante la crisis sanitaria y la insuficiente respuesta de las autoridades culturales, hay ya una red de fraternidad en la comunidad artística y cultural; estamos apoyándonos entre nosotros, porque no hay de dónde, expresó a La Jornada el muralista Polo Castellanos, uno de los voceros del Moccam. Añadió que el gremio comenzó a trabajar a favor de todos desde que se declaró la emergencia y se cancelaron las actividades artísticas y culturales.

“No necesitamos autorización ni indicaciones de nadie para ser solidarios, porque ésa es la naturaleza de los artistas mexicanos: siempre somos los primeros en responder ante las tragedias y hay miles de ejemplos; siempre estamos apoyando incondicionalmente, de manera gratuita y lo vamos a seguir haciendo.

Hoy estamos reclamando un apoyo más efectivo, porque se trata de una situación muy delicada que involucra la salud de los integrantes del gremio, pues hay quienes están, por ejemplo, en tratamientos médicos, los cuales pagan con el producto de su trabajo. Entonces, al quedarse sin fuente de ingreso están jugándose la vida, insistió Castellanos.

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▲ Boceto del certificado que se entregará a quienes adquieran un panel de la Suavicrema.Foto cortesía de Polo Castellanos

El pintor sostuvo que en las instituciones hay dinero para apoyar, lo que no hay es voluntad política desde la Secretaría de Cultura federal, en particular, hasta el gobierno, en general. Las estrategias de emergencia están todas retorcidas y debe hacerse responsable la SC. No es posible que nosotros le estemos haciendo su trabajo planteando alternativas.

La Gran Venta Simbólica de Apropiación Estética, detalló el artista, “pondrá énfasis en la infraestructura que tiene un halo de corrupción alrededor. Vamos a vender los mil 704 paneles de cuarzo originarios de Brasil, cortados en Italia, de la Suavicrema (Estela de Luz); los segundos pisos, que pocos pueden usar aunque los pagamos todos; el Partenón del Negro Durazo; hasta el nuevo Centro Cultural Los Pinos y a lo mejor el mobiliario de la oficina del Presidente.

“Los certificados llevarán la firma del artista, lo que se venderá es el concepto estético. Es una manera de reapropiarnos y resignificar también del espacio público, al que por el momento no podemos salir. Hay edificios, como las oficinas de la Secretaría de Cultura federal en San Ángel, que se han vuelto íconos del poder, pues ahí no atienden a nadie.

“Estamos definiendo el mecanismo para ofrecer los certificados a muy bajo precio, para que todas las personas participen y se puedan volver dueños de una parte estética y conceptual de un monumento, por ejemplo, de los testículos de El caballito de Tolsá, de los laureles del Ángel de la Independencia, de la silla donde está sentado Benito Juárez en el Hemiciclo o de las cámaras de vigilancia que hay en la ciudad. Es decir, vamos, entre todos, a desmantelar simbólicamente esa infraestructura que no sirve para nada.

No queremos privilegios ni los artistas somos millonarios, como dijo por ahí una diputada de Morena, sólo estamos echando a andar la maquinaria creativa con acciones que sirvan y funcionen para los propios artistas que están en situación crítica. Trabajamos en ello, coordinadamente, los tres colectivos que agrupan a más artistas a escala nacional, concluyó el muralista.