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Jazz

El jazz en los tiempos del cólera 2 / Los Clubes

E

ste 15 de abril se inicia un nuevo ciclo de jazz en la Casa del Lago, en medio del antiguo Bosque de Chapultepec; y aunque no se trate de un club de jazz como tal, bien sabemos que ha sido uno de los espacios más relevantes para la síncopa y la improvisación a través de los años. Ahí escuché, por primera vez, al quinteto de Chilo Morán hace... muchos años, y la pura evocación de aquel concierto me vuelve a emocionar y a cimbrar y...

Bueno, el 15 comienza el ciclo Miércoles de jazz e improvisación, con dos primeros conciertos grabados a puerta cerrada bajo la curaduría de Zazil Collins, poeta admirable, melómana irredenta y encargada por nueve años de la programación musical de Código CdMx, radiodifusora de la Secretaría de Cultura de Ciudad de México, de donde fue despedida de la manera más absurda y arbitraria, mientras estaba de vacaciones y sin explicación alguna. Al más puro estilo de la actual administración en lo que a arte y cultura se refiere. Pero el talento de Zazil no podía permanecer estático. “Adelantándonos a lo que está sucediendo –nos comenta la poeta–, hace tres semanas grabamos dos conciertos de emergencia, y el contenido se va a transmitir a través del portal de Casa del Lago (https://casadellago.unam.mx/encasa). Para acceder, hay que hacerlo con computadora, no con celular. El ciclo lo inicia el Cuarteto de Gabriel Puentes, con el proyecto Two Bass Hit, dos contrabajistas: Antonio López y Arturo Báez, el saxofonista español Lucas Martínez y Gabriel en la batería.

El segundo concierto se transmitirá el 29 de abril, con el quinteto de cuerdas No tan Cuerdas, integrado sólo por mujeres, un ensamble poco convencional iniciado por Adriana Camacho y Maricarmen Graue, al que se fueron uniendo Alda Arita, Shanttal Saad y Alina Maldonado, con sus diversas y a veces contradictorias identidades.

Proyecto Segundo Piso

Primer Piso (Guadalajara). Antes de que se declarara la emergencia sanitaria en todo el país–nos platica Eduardo Díaz Barraza–, aquí en Jalisco el gobernador se adelantó y ya tenemos en cuarentena tres semanas, con el cierre de todos los bares y clubes de la ciudad.

–¿Y cómo vislumbras este panorama?

–Es que hay tanta incertidumbre... Es una gran cadena, porque dejas de trabajar y deja de ganar el mesero, el garrotero, el cocinero, el guardia, los proveedores donde compras los vinos, los quesos. Yo creo que esto se va a alargar a tres meses, y aunque el gobierno de Jalisco está intentando apoyarnos, hasta los portales de las páginas del gobierno están saturados, están bloqueados. Nosotros no podríamos subsistir más de dos meses pagando rentas y pagando sueldos caídos. El panorama lo vislumbro casi negro. No sé de qué manera nos vamos a levantar.

–¿Hay posibilidades de no volver a abrir?

–Mira... tengo un gerente en el Segundo Piso, Arturo de la Torre, que es un trompetista famoso acá. Él dirigió muchos años el San Juan Project y tiene mucha energía.

–¿El Segundo Piso?

–Sí. Ahora nuestro concepto de club de jazz son dos pisos en el mismo edificio. Segundo Piso está enfocado a una población más joven, entre los 18 y los 30 años, y se hace un poco más de música alternativa. Estamos tratando de iniciar presentaciones y clases de jazz en línea. Lo importante es no decaer. Por 13 años, Primer Piso ha estado abierto ininterrumpidamente con bandas de jazz.

Tijuana Jazz Club

Tijuana Jazz Club (Tijuana). “Abrimos apenas en febrero del año pasado –comenta Alex Perales–. La iniciativa original fue de Xavi Martínez, un catalán que llegó a Tijuana, pero no le alcanzó el dinero y el proyecto fue retomado por Daniel Velázquez e Iván Gallardo.

(continuará)