Cultura
Ver día anteriorSábado 4 de abril de 2020Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio
Inusitado concierto, en versión del teletrabajo propiciada por el coronavirus en Japón
Foto
▲ El violinista Sohei Birmann y el ejecutante de tuba Kazuhiko Sato, de la Filarmónica de Japón, desde sus respectivas casas, ensayan en tiempos de coronavirus.Foto Afp
 
Periódico La Jornada
Sábado 4 de abril de 2020, p. 3

Tokio. Unos sesenta músicos de la Nueva Orquesta Filarmónica de Tokio afinan sus instrumentos antes de un inédito y salvador concierto: una versión musical del teletrabajo, impuesta por la pandemia del coronavirus.

Los músicos aparecen en un mosaico de pequeños cuadraditos en una pantalla, tras haber grabado por separado sus partituras, que serán luego mezcladas en alegre armonía gracias a las tecnologías digitales. Algunos están en sus casas, otros bajo un hermoso cielo azul, cada cual con su instrumento.

Varias escenas son familiares para los millones de trabajadores confinados a domicilio en el mundo: tras un músico de edad madura, dos niños de pocos años se divierten en un rincón, posiblemente sus nietos.

‘‘Nunca pensé que esto podría funcionar’’, dice un músico de tuba, Kazuhiko Sato, de 44 años, quien se encerró con su instrumento en una habitación insonorizada y filmó con su teléfono su pieza musical, esencialmente bajos rítmicos.

Al encuentro del público

El segundo violín, Sohei Birmann, de 35 años, es más optimista.

‘‘Hemos tocado juntos durante años, y me dije que podíamos hacer todo esto sin problema’’, comparte con gran sonrisa. El resultado fue totalmente caótico’’, confiesa refiriéndose a los primeros ensayos. ‘‘Generalmente, cuando tocamos juntos basta, para acoplarnos, con escuchar la respiración del otro o seguir el movimiento de sus ojos’.’

Así cada cual tuvo que ensayar varias veces con su propio video, antes de afinar sonoridades y ritmo.

Hisato Yamaguchi, de 45 años y trombón de la orquesta, ha sido el cerebro del proyecto.

‘‘Una orquesta como la nuestra genera música con 80 ejecutantes. Estar solos en casa sin poder tocar juntos es lo más insoportable en el mundo’’, se justifica.

Tokio no está sometido a confinamiento, pero un aumento de casos de coronavirus en días recientes indujo a la gobernadora de la capital japonesa, Yuriko Koike, a instar a los habitantes a trabajar desde casa y a no salir por la noche ni durante el fin de semana.

La pandemia ha tenido un impacto enorme en el sector del espectáculo y del ocio y, como en todas partes, las salas de concierto y bares de jazz han cerrado en Tokio.

‘‘Esto es una manera de ir al encuentro del público, en lugar de esperar que el público venga a nosotros’’, detalla Birmann.

En Japón el coronavirus se expande lentamente, pero de forma continuada, aunque a niveles muy inferiores a los de Europa y Estados Unidos.

Se espera no obstante la declaración de un estado de emergencia que limitaría aún más los desplazamientos.