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Doce ilustradoras testimonian las luchas de mujeres latinoamericanas

Una plaza pública alberga la exposición de sus obras // Ese arte es ‘‘una nueva forma de defender nuestros derechos’’, celebra la activista Laura Panqueva

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▲ Ange Cano, quien participa en la exposición colectiva, se basó en el testimonio de una niña víctima de violación. ‘‘Era algo muy fuerte. No lo he vivido de cerca y traté de convertirlo en algo positivo, pero me di cuenta de que no había nada esperanzador’’, explica la artista.Foto Guillermo Sologuren
 
Periódico La Jornada
Miércoles 11 de marzo de 2020, p. 5

La exposición Mujeres sin fronteras: nuestras luchas contadas por ilustradoras latinoamericanas, que concluirá el 5 de junio, reúne trabajos de 12 artistas y se presenta en la plaza Luis Cabrera en la colonia Roma Norte de la Ciudad de México.

El arte de la ilustración es otra ‘‘nueva forma de expresarse de una generación más consciente y conectada con luchas como las de las mujeres para defender sus derechos”, opina Laura Panqueva, de Médicos sin Fronteras (MSF) México, en entrevista con La Jornada.

Explica que la finalidad de la muestra es entablar ‘‘una conexión con otras mujeres que desde su arte expresen historias tan crudas y crueles desde su percepción.

‘‘Las ilustraciones sin decir nada muchas veces transmiten. Era enfocarnos en esa empatía y solidaridad que en este momento vemos entre mujeres que aunque no se conocen se conectan y trabajan juntas para visibilizar una situación que se agrava más.”

Testimonios reales y violencia extrema

En la muestra participan Ange Cano, Herenia González, Loredanna González, Daniela Guzmán, Laura Hakanson, Patricia Ramírez, Yamili Reséndiz, Vitalia Rumel, Nina Saucedo, Tann Téllez, Cecilia Vecchiet y Ana Villanueva. Es una colaboración de MSF y la Galería Terreno Baldío.

Con base en testimonios reales retratan situaciones de violencia extrema y desamparo en Honduras, Malaui, República Centroafricana, Colombia, Grecia, México, Burundi, Venezuela, Nueva Guinea yGuatemala.

En su pieza, Ange Cano retoma el testimonio de la violación de una niña. La agresión produjo su embarazo y la imposibilidad de continuar sus estudios. La ilustradora refiere a este diario: ‘‘Era algo muy fuerte. No lo he vivido de cerca y traté de convertirlo en algo positivo, pero me di cuenta de que no había nada esperanzador en ese testimonio”.

Ana Villanueva, también colaboradora de MSF, añade que los testimonios que articulan las obras fueron recogidos en hospitales, albergues y clínicas donde esa organización labora. ‘‘A cada ilustradora se le dio uno distinto y luego desarrollaron su interpretación con técnica libre”.

Apunta que le tocó el caso de una madre de Honduras que salió de su país porque los maras amenazaron con reclutar a su hijo. ‘‘Las mujeres migrantes son más vulnerables en su trayecto de encontrar un mejor lugar para su familia”.

Construir sentido de civilidad

Laura Panqueva refiere que el tema de la violencia es importante porque muchas mujeres enfrentan riesgo de muerte por la falta de acceso a la salud, debido a lo cual cada día 800 mueren por causas que son prevenibles en el parto. Además, según sus datos, la violencia sexual es endémica, pues de las migrantes que atienden en México 20 por ciento han sufrido violación.

Durante la inauguración de la muestra, Eduardo Mier y Terán, director de Terreno Baldío Taller de Proyectos, informó que se trata de la tercera ocasión que colaboran con Médicos sin Fronteras, en una iniciativa que ‘‘sirva para la construcción de nuestro sentido de civilidad, de ciudadanía y de compartir un espacio público, que es donde realmente convivimos”.