Managua. Seguidores del gobernante Frente Sandinista de Nicaragua profanaron ayer con insultos, robos y agresiones la misa de cuerpo presente en honor del fallecido poeta y sacerdote revolucionario Ernesto Cardenal en la catedral de Managua, denunciaron los asistentes.

Las agresiones comenzaron cuando hablaba el obispo Rolando Álvarez y se intensificaron al concluir la ceremonia religiosa, resultando golpeados al menos un joven opositor y cuatro periodistas; a algunos les sustrajeron sus equipos.

‘‘Me robaron todo, fue algo espantoso. Me gritaron todo tipo de vulgaridades’’, relató Leonor Álvarez, periodista del diario La Prensa.

‘‘Me dieron (golpearon) en las piernas, en la cara, pero no tengo nada grave. Se robaron la cámara de video y el micrófono inalámbrico’’, acusó Arnaldo Arita, camarógrafo de un medio internacional.

Los partidarios del gobierno ocuparon las bancas de la parte izquierda y los alrededores de la iglesia, desde donde gritaban consignas del gobierno e improperios a los familiares, amigos y opositores que asistieron a la ceremonia presidida por el nuncio Waldemar Stanislaw.

Nicaragua, en manos de una tiranía: Sergio Ramírez

Cardenal murió el domingo pasado a los 95 años en un hospital de Managua debido a una falla cardiaca provocada por una descompensación generalizada.

El escritor se desempeñó como ministro de Cultura durante la revolución sandinista que encabezó el actual presidente Daniel Ortega, pero luego se convirtió en su acérrimo crítico y lo acusó de ‘‘dictador’’ por aferrarse al poder después de su retorno al gobierno en 2007.

‘‘¡Golpistas, delincuentes, patria libre o morir, viva Sandino!’’, gritaron los partidarios sandinistas que portaban banderas y pañuelos del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), cuando la familia del poeta intentaba sacar su ataúd de la catedral tras finalizar la misa.

‘‘Esta es Nicaragua en manos de una tiranía. Mandan a la pobre gente a hacer un papel ridículo. Profanaron la iglesia’’, dijo el escritor Sergio Ramírez, Premio Cervantes 2017, cuando trataba de abrirse paso entre la multitud y los gritos.

Los policías no intervinieron en las trifulcas al terminar la misa, en la que fanáticos del gobierno persiguieron a periodistas de Artículo 66, medio digital independiente.

La escritora Gioconda Belli, quien era muy cercana a Ernesto Cardenal, fue asediada por periodistas de medios oficialistas cuando buscaba con dificultad llegar a su vehículo en el estacionamiento de la catedral.

Es ‘‘un abuso increíble del régimen que pretende ensuciar la memoria de Ernesto Cardenal, quien jamás hubiera aceptado este vulgareo’’, expresó el ex comandante guerrillero y crítico del gobierno Luis Carrión.

‘‘Siento mucha indignación por lo ocurrido en la catedral de Managua en las exequias de Ernesto Cardenal. Irrespeto total’’, reprochó desde el Vaticano el ex obispo de Managua Silvio Báez en su cuenta de Twitter.

Cardenal, considerado una de las figuras más relevantes de la literatura de América Latina, recibió por su obra los premios Reina Sofía 2012 y Pablo Neruda 2009.

Gran parte de su obra, como Hora 0, Oración por Marilyn Monroe y otros poemas y La revolución perdida, ha sido traducida a más de 20 idiomas.