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Pemex en quiebra... desde 2019// Saqueo y corrupción galopantes

N

oticia bomba la difundida ayer por la Auditoría Superior de la Federación, publicada por La Jornada en su espacio principal (el gobierno actual recibió a Pemex en quiebra técnica: ASF; tenía pérdidas por casi 2 billones de pesos, señala en la cuenta pública 2018; el capital de la petrolera, sumido en números rojos, muestra el auditor), aunque desde 2009, cuando menos, la ahora empresa productiva del Estado registra ese espeluznante balance.

Seis gobiernos neoliberales (y sus asociados) al hilo se comieron a Petróleos Mexicanos: saqueo, desmantelamiento, recorte presupuestal, privatización, asfixia financiera, deuda galopante y corrupción a más no poder, y con esos victimarios resultaba imposible que la joya del Estado soportara el ritmo, por eficiente que pudiera llegar a ser.

la jornada (Israel Rodríguez) lo publicó así: el gobierno de AMLO recibió a Pemex en quiebra técnica, debido a que acumula pérdidas por un billón 943 mil 106 millones de pesos y un capital contable negativo de un billón 459 mil 405 millones; el marco fiscal de la empresa es lo que impacta sus finanzas, debido a que el derecho por la utilidad compartida representó en dicho año 167.1 por ciento de la utilidad antes de impuestos, lo que coadyuvó a que no cumpliera su objetivo de ser rentable, ya que después del pago de contribuciones registró una pérdida de 180 mil 419 millones de pesos. Su régimen fiscal no le ha permitido tener utilidades ni recursos para exploración y extracción. Además, creciente subutilización de la capacidad instalada.

Todo lo permitieron y todo lo sabían, pero en lugar de corregir aceleraron a fondo. Y todavía se dieron el lujo de culpar a los mexicanos de ser los responsables de la quiebra de Pemex, del derroche, el saqueo y la corrupción. Por ejemplo, el 12 de enero de 2017 –días después del mega gasolinazo– y con una cínica sonrisita (qué pendejos han sido los mexicanos), Enrique Peña Nieto aseguró que la gallina de los huevos de oro se nos fue secando, se nos fue acabando. ¿Se nos fue?

Como se ha comentado en este espacio, el registro estadístico de Pemex es contundente: en 1990, con Salinas de Gortari en Los Pinos, los pasivos de la petrolera sumaban alrededor de 31 mil millones de pesos (algo así como 10 mil millones de dólares al tipo de cambio de la época). Para finales de 2018, al concluir el gobierno de Peña Nieto, tales pasivos superaron 3 billones 534 mil millones de pesos (alrededor de 186 mil millones de billetes verdes), mil 860 por ciento más. Pero los depredadores decían que se nos fue secando, cuando en realidad el deterioro fue inducido.

En febrero de 2015 aquí comentamos que “tanto la exprimieron, robaron y endeudaron, que los genios financieros del gobierno federal pueden presumir que, al menos desde 2009 (sexenio de Felipe Calderón), mantienen a Pemex en quiebra técnica, y al cierre de 2014 alcanzaron niveles históricos, pues los pasivos superaron en 36 por ciento el total de sus activos.

“Así de sencillo y dramático. Ninguna empresa pública o privada del mundo, por eficiente y productiva que sea, aguanta el depredador esquema impuesto a Pemex: la Secretaría de Hacienda se lleva hasta el último centavo captado por la otrora paraestatal, y todavía le exige cantidades adicionales que cubre mediante deuda, la cual, también, reporta niveles históricos, a la par que le recortan 62 mil millones de pesos a su presupuesto, especialmente el relativo a inversiones productivas. Eso sí, se dan el lujo de rescatar astilleros gallegos para reactivar la economía de aquella región española.

Pemex, desvalijado y quebrado. Al cierre de 2014 su pérdida se acercó a 264 mil millones de pesos, 55 por ciento más que en 2013. En su primer bienio, el gobierno de EPN logró que la empresa registrara pérdidas acumuladas por 434 mil millones, en un consorcio que antes de impuestos y derechos reportó un billón 200 mil millones en rendimientos.

Las rebanadas del pastel

¿Recuerdan cuál fue la promesa oficial?: Con la reforma energética surgirá un nuevo Pemex, más fuerte, moderno y competitivo (EPN dixit).