En México, pese a la prohibición para su venta, distribución, exhibición, promoción o producción, se estima que más de 5 millones de personas han usado cigarros electrónicos o vaporizadores. De ellos, un millón son adolescentes, y al menos 160 mil aún son consumidores activos.

De acuerdo con datos de la Secretaría de Salud, Comisión Nacional contra las Adicciones y la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios, una sola cápsula intercambiable de estos productos contiene una concentración de nicotina equivalente a un paquete de cigarros convencionales.

En un mensaje dirigido a la opinión pública, las autoridades de salud advierten de los graves riesgos que representa el uso de los Sistemas Electrónicos de Administración de Nicotina, Sistemas Similares sin Nicotina y Sistemas Alternativos de Consumo de Nicotina. Los dos primeros conocidos como cigarros electrónicos o vaporizadores, y los terceros se comercializan como productos de tabaco calentado, es decir, sin combustión.