La Fórmula E, que plantea la lucha contra la contaminación en cada uno de los países a los que visita en la temporada, se presenta por quinto año consecutivo en el autódromo Hermanos Rodríguez, donde este viernes se realizarán las primeras pruebas de los bólidos impulsados por energía eléctrica, previo a la cuarta fecha del campeonato, liderado por el belga Stoffel Vandoorne, al volante de Mercedes Benz, seguido de los británicos Alexander Sims (BMW) y Sam Bird (Envision Virgin Racing).

Hoy se corre el shakedown en el Hermanos Rodríguez

Los elecrizantes monoplazas, que pesan un mínimo de 900 kilogramos –la batería con casi la mitad de ese peso–, alcanzan velocidades máximas de 280 kilómetros por hora en menos de tres segundos.

La filosofía de sustentabilidad de la organización se basa en que los 24 bólidos sean libres y silenciosos, por lo que todo el material es trasladado de país a país en barcos, trenes y carreteras, y por último en aviones.

Esta tarde se correrá el primer llamado shakedown, la sesión de pruebas en la que los autos corren a un ritmo controlado con sólo 110 kilowatts, poco más de la mitad de la potencia que utilizan en la carrera del sábado, un límite de 200, aunque la novedad en esta temporada es una inyección de potencia denominada Attack Mode, en la que los pilotos pueden acceder a 233, para defender o atacar alguna posición. Esta se adiciona al fan boost, otro impulso de velocidad que los pilotos tienen por votación de los aficionados en la aplicación del ePrix, desde seis días hasta 15 minutos previo a la carrera.

En esta práctica de viernes, los equipos ensayan el funcionamiento de algunos componentes de los fórmulas, además de verificar que el circuito sea seguro. También se probará la categoría de Jaguar, en sesiones más extendidas.

Durante la jornada de hoy serán presentados los pilotos, entre ellos, el brasileño Lucas di Grassi, del Audi Sport, doble ganador del ePrix México.