Sociedad y Justicia
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Grupos conservadores se cuelgan de causas justas en la universidad: AMLO
 
Periódico La Jornada
Martes 11 de febrero de 2020, p. 30

Aunque las demandas en los bloqueos en planteles de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) son justas, también hay grupos extremistas que buscan generar conflictos, afirmó ayer el presidente Andrés Manuel López Obrador. Tras confiar en que pronto se solucionará el problema en la máxima casa de estudios, llamó a los alumnos a discernir entre lo que es una causa justa y un proceso de manipulación.

A la vez, reprobó las acciones de violencia registradas. La UNAM está considerada una de las mejores universidades del mundo. ¿Qué quieren?, ¿pegarle a la educación pública?, cuestionó el mandatario durante su conferencia de prensa.

No conviene a quienes defendemos la educación pública, el derecho a la educación, que se produzca un paro en la UNAM como los que hubo, que afectaron muchísimo, advirtió el jefe del Ejecutivo.

Al ser interrogado sobre las peticiones de democratización en la máxima casa de estudios, indicó que los procesos de cambio son necesarios, pero deben darse de manera gradual.

Sobre las demandas emitidas en los paros en distintos planteles referentes a emprender acciones para erradicar el acoso a las estudiantes en distintos planteles, el Presidente expresó: yo siento que son justas las demandas de las mujeres que quieren más protección, más apoyo, ser tomadas en cuenta para que no haya violaciones, estos agravios deleznables. Eso no tiene discusión, es una causa justa.

No obstante, agregó que hay grupos que usan dicha causa y no buscan una solución a las demandas, sino que están porque quieren generar conflicto, son grupos conservadores, aunque se digan de izquierda.

Dichos grupos, aseguró, le apostaron a administrar el conflicto por muchos años, y criticó que hay sectores de la sociedad civil y las organizaciones no gubernamentales que no vieron nada durante el periodo neoliberal, y no visibilizaron el problema. En cambio, aseveró que el Estado ya no es violador de los derechos humanos.