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Los fantasmas de la dictadura resurgieron con fuerza en Chile: director de Sanguinetti

Filme de Christian Díaz Pardo que se estrenará en el Festival Internacional de Cine de la UNAM

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Sanguinetti muestra que aquella violencia de Estado aún tiene influencia, señala el director en entrevista. En la imagen fotograma del filme.
 
Periódico La Jornada
Martes 11 de febrero de 2020, p. 9

Valentina, una periodista chilena que investiga casos impunes de derechos humanos durante la dictadura militar en su país, llega a México en busca de su padre, el doctor Mario Sanguinetti, pero sus indagaciones desencadenan funestas consecuencias para ambos.

Sobre Sanguinetti, de Christian Díaz Pardo, cuyo estreno tendrá lugar en el Festival Internacional de Cine de la UNAM, que se realizará del 5 al 15 de marzo, el director explicó: Esta historia trata de hilar el fenómeno de violencia organizada, ya sea de los Estados o de los aparatos de seguridad de los gobiernos, y de cómo continúan influyendo en nuestra sociedad.

De origen chileno, Díaz Pardo sostuvo: Viví mi infancia y adolescencia en la dictadura de Pinochet; crecí escuchando noticias horribles y terroríficas sobre asesinatos, desapariciones y secuestros, tortura y periodistas asesinados.

Después –prosiguió–, a principios de la década de los 90 pensé que esas cosas eran del pasado y que la sociedad latinoamericana había superado esa etapa. Luego llego a México a estudiar cine y me encuentro con otras historias, lo cual lo animó a filmar esta cinta.

En la trama destacan el doctor y Valentina, cuyos personajes de ficción encontraron eco en la actualidad, porque como ese caso había otros semejantes, los cuales involucraban a algún médico, que a la vez había sido torturador en aquella época.

Sanguinetti podría resultar pesimista, pero justo se busca generar debate y reflexión sobre el tema, porque hay la posibilidad de escapar de ese círculo, aunque depende de la sociedad para fortalecer los espacios que nos permitan combatir las violaciones a los derechos humanos, incluso que el periodismo se realice sin riesgos.

Tres años de filmación

Esta película se hizo con mucha garra de toda la producción. La filmación ocurrió por etapas desde 2015 hasta 2018; tuvo un proceso muy singular, pues fuimos construyendo el guion a medida que avanzamos, por cuestión de recursos.

El director, quien también vislumbra presentar Sanguinetti en festivales y distribuirla en Chile, comentó sobre la situación actual en su país natal. Es cierto que la sociedad chilena está profundamente dividida; ahora puedo decir que el hartazgo fue producto del sistema económico que quedó después de la dictadura, el mismo que ha generado las manifestaciones debido al difícil modo de vida, sobre todo para la clase media y los más desprotegidos.

Incluso, existe todavía una derecha, que no es menor, la cual defiende a Pinochet, que además considera que fue el mejor presidente de la historia, cuyo único error fue que no mató más comunistas y ahora no estarían los revoltosos tratando de impedir el desarrollo normal del país.

Tras el estallido social ocurrido en octubre pasado, hemos visto cómo los fantasmas de la dictadura han aparecido con mucha fuerza: vimos al ejército tomando las calles de Santiago y de otras ciudades; en estos meses han muerto muchísimas personas asesinadas por la policía o por las fuerzas del orden del Estado chileno, incluidas denuncias de tortura, violación, detenciones ilegales, entre otras.

Por estas razones, puntualizó Christian Díaz Pardo, esta cinta cobra vigencia, lo cual resulta paradójico tras lo sucedido en octubre, pero la película ya la veníamos haciendo desde hace tiempo. El estallido social en Chile fue una confirmación de que estos temas no son historias del pasado.

El realizador, quien aseguró no sentir miedo al abordar estos temas, sostuvo que temería más si estuviera en una protesta en Chile, porque podría llegar la policía y hacerte desaparecer o acusarte de terrorismo de Estado y meterte a la cárcel durante 30 o 40 años.