Héctor Díaz Polanco, director de la Comisión Nacional de Honestidad y Justicia de Morena, expuso que tras el sexto Congreso Nacional Extraordinario, realizado el pasado 26 de enero –donde fue elegido el diputado con licencia Alfonso Ramírez Cuéllar como presidente interino– se esperaría que se genere ya un proceso interno que dé solución a las diferencias en el partido y que no se recurra a factores externos para buscar una salida porque eso no hace más que complicar las cosas.

Señaló que el órgano político se encuentra en una fase nueva porque ya cuenta con un presidente electo en un congreso. La situación previa era la de una secretaria general en funciones de presidente, por tanto, había una vacante que mientras no se ocupara era ejercida en el cargo por Yeidckol Polevnsky, y lo que se hizo fue llenar esta vacante, no se destituyó a Polevnsky, ella permanece en su condición de secretaria general, expuso.

En cuanto a la denuncia de la ex presidenta de Morena ante el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación para tratar de echar atrás el congreso, agregó que no puedo interferir en su voluntad de seguir ese camino. Lo que puedo agregar es que quienes tengan aspiraciones o simplemente tienen planes de hacer vida política en Morena, convendría que hicieran vida política en las instancias de las bases del partido y menos política en los tribunales.

Por su parte, el diputado Pablo Gómez aseguró que Morena no está en crisis, aunque sí en un lío respecto a su presidencia y el comité ejecutivo nacional, pero consideró que no es difícil resolver dicho entuerto.

Antes de la instalación del Congreso de la Unión dijo que no hay dos dirigentes en esta fuerza política, pues Polevnsky fue elegida secretaria general y asumió como encargada de despacho de la presidencia, cuando Andrés Manuel López Obrador terminó su encargo. No se le está sustituyendo, porque nunca fue presidenta de Morena. Estuvo encargada de la presidencia.

En tanto, Nicolás Loza Otero, investigador de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso), consideró que si el presidente Andrés Manuel López Obrador sigue manteniendo distancia con Morena y el partido no se disciplina, vamos a ver una explosión de conflictos que terminarán ante los tribunales electorales.