Opinión
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Nick Drake y la luna rosa
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A Treasury, recopilación de canciones de Nick Drake.
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ostengo una extraña relación con Pink Moon de Nick Drake: es un álbum, que pese a escucharlo hasta el cansancio, no deja de sorprenderme. No sé a qué se deba, pero no hay ocasión en que no descubra un detalle nuevo que seguramente pasé por alto la última vez que leí sobre él. En este sentido, Nick Drake, Recuerdos de un instante (Malpaso, 2017) y Pink Moon, un relato sobre Nick Drake (Contraediciones, 2012) me parecen libros importantísimos para acercar la obra de este cantautor nacido en Birmania a los lectores hispanos.

Ver este par de ejemplares en librerías, en ediciones hechas para coleccionar, es toda una celebración. Si algún músico fue poco apreciado por sus contemporáneos ese fue Nick. Por ello, el hecho de que Contra y Malpaso decidieran incluir en sus catálogos este par de libros me parece una iniciativa para aplaudirse. Si ahora Drake ha sido revalorizado a 51 años del lanzamiento de su primer álbum, producto de una suerte de revisionismo, qué mejor que ofrecer aquellos materiales que complementan sus melodías sumándoles iconografía, cartas, relatos, fotos, entrevistas y todo tipo de documentos que acompañan su música. Valga decir que las ediciones de estos ejemplares están hechas con el respeto que merecen, ediciones de lujo, elegantes y bonitas.

Hojeo Recuerdos de un instante, una recopilación de material inédito sobre la vida y obra de este gran artista, muy cercano a una antología de memorias de todas aquellas personas que lo conocieron, aderezada con una serie de entrevistas, fragmentos de sus diarios, fotografías y letras de sus canciones que años más tarde sirvieron de inspiración a artistas como Robert Smith (The Cure), Elioth Smith, Badly Drown Boy o Peter Buck (REM). Siendo muy joven, cuando Nick lanzó sus primeros álbumes, muy pocas radios en el mundo lo programaron, y eso es natural, ya que le tocó codearse con producciones y grupos de la talla de Abbey Road, Led Zepellin, Paranoid, Atom Heart Mother, Harvest o The Rise and Fall of Ziggy Stardust and the Spiders from Mars. El mundo de la música no estaba preparado para la cálida belleza de sus canciones, su voz queda y cercana ni para su particular manera de tocar la guitarra.

Por otro lado, Pink Moon, escrito por el poeta Gorm Henrik, libro que llegó a mí justo en su momento, es también una maravilla. Es un extraordinario relato biográfico acompañado de las letras en inglés y español y la reproducción de las cubiertas de sus álbumes. Originalmente redactado en danés en 1980, fue la primera biografía sobre el músico y nació a partir de las entrevistas a Rodney y Molly Drake, padres del artista. Lleno de detalles íntimos sobre los últimos tres años de la vida de Nick en la casa de su infancia, este libro es una narración personal, original y conmovedora de la vida, la muerte y el ascenso póstumo de un poeta y guitarrista más popular ahora que nunca en la vida.

Es difícil de ocultar. Sí, siento emoción al ver las fotos de Drake en las páginas de estos dos ejemplares junto a las letras de sus canciones y las portadas de sus álbumes, tal como los ingleses pudieron verlas tiempo atrás. Han pasado ya 46 años de su prematura muerte, convirtiendo su música en legado y, parafraseando un poco a Fitzgerald, puedo decir que nunca sabremos exactamente cuánto espacio ha ocupado la música de Nick en la vida de las personas. No obstante, la sensibilidad de sus letras y la triste belleza de su música nos siguen de cerca, y junto a estos dos libros nos recuerdan que en sus manos la guitarra, con sus notas de atemporalidad y su luna rosa, supieron cómo atraparnos y así derribar las barreras del tiempo.