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Más de 60 detenidos

Marchas, bloqueos y cacerolazos contra las políticas de Iván Duque

Inconformes vuelven a las calles en Colombia

 
Periódico La Jornada
Miércoles 22 de enero de 2020, p. 24

Bogotá. Diferentes sectores sociales y sindicales de Colombia reactivaron ayer las protestas contra el gobierno del presidente Iván Duque –que se iniciaron en noviembre pasado– con marchas, bloqueos y cacerolazos en varias ciudades, incluida esta capital, donde estallaron disturbios que provocaron 10 lesionados y 62 detenidos.

La movilización paralizó el tránsito en varios puntos de Bogotá desde la mañana. Por la tarde, la policía enfrentó con gas lacrimógeno, granadas aturdidoras y chorros de agua a encapuchados que lanzaron piedras e hicieron destrozos en zonas públicas.

Durante la marcha, los manifestantes exigieron la salida del gobierno de Duque y criticaron la espiral de violencia que envuelve a los activistas de derechos humanos y líderes sociales desde 2016, cuando se firmó la paz con la extinta guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia.

La alcaldía capitalina, que exigió a los manifestantes no hacer bloqueos, reportó en un comunicado 19 puntos de concentración, en algunos de los cuales hubo disturbios protagonizados por una minoría de manifestantes. El secretario de Gobierno, Luis Ernesto Mejía, reportó que cinco policías y cinco civiles resultaron heridos en los choques, mientras 62 personas fueron detenidas por actos de vandalismo y agresiones a miembros de la fuerza pública, que respondió con gas lacrimógeno.

Desde el Planetario Distrital hasta la céntrica Plaza de Bolívar se realizó un cacerolazo masivo que se replicó en las ciudades de Cali, Barranquilla, Bucaramanga y Medellín, donde también se reportaron enfrentamientos.

Esta fue la primera jornada de protestas del año, y fue convocada por el Comité del Paro, que espera retomar el diálogo con el gobierno.

Duque enfrentó primero una huelga general de sindicatos, indígenas y opositores contra sus políticas económicas, pero el descontento derivó en una protesta casi recurrente contra la desigualdad, el desempleo juvenil, la corrupción y la falta de recursos en la educación pública.