Inseguridad comunitaria, discriminación, hacinamiento en centros de recepción y albergues, así como expresiones de xenofobia, son algunos de los principales riesgos para la población migrante que atraviesa Tapachula, municipio fronterizo del sur de México con Guatemala, revela un estudio de matriz de seguimiento del desplazamiento (DTM, por sus siglas en inglés) realizado por la Organización Internacional de las Migraciones (OIM).

Los resultados del estudio, que presenta datos sobre flujos de movilidad en el sur de México en 2019, ponen en evidencia que las principales necesidades de los migrantes en esta ciudad chiapaneca son atención médica y el acceso a información sobre los procesos migratorios.

En el trabajo, la OIM destaca que Chiapas es uno de los estados con mayor rezago social en México y Tapachula es uno de los municipios con mayor número de población en situación de pobreza (60 por ciento) en la entidad.

Expone que la provisión de servicios sociales como salud, educación, seguridad y protección o recreación es moderadamente débil. Además, según el índice de violencia municipal, Tapachula se ubica en el lugar 94 de 223 municipios analizados con más de 100 mil habitantes, y tiene alta incidencia de violaciones y robo con violencia.

Estos elementos de carácter social en el municipio aumentan la condición de vulnerabilidad de las personas migrantes, pues existe una percepción acerca de que su presencia abona al desequilibrio y desigualdad en el acceso a bienes y servicios básicos, falta de empleo para personas locales y aumento de la criminalidad.

Sumado a ello, la falta de entendimiento de la migración indocumentada como incumplimiento de tipo administrativo y no como acto ilegal, trae como consecuencia mayor propensión a abusos, así como a ser discriminados y excluidos en los lugares por donde transitan.

Según los datos del reporte, 77 por ciento ha sufrido trastornos emocionales relacionados con estrés y ansiedad en el año anterior. Ellos reconocen que esto es generado por la incertidumbre de realizar un proyecto migratorio no planificado y por la situación que se vive en sus países de origen.

Cerca de 62 por ciento de las personas identificadas el año pasado provino de Centroamérica, especialmente de Honduras (47 por ciento); 38 por ciento son consideradas extrarregionales, y entre los principales países de origen destacan Haití y Camerún.

Sobre los factores de expulsión, los africanos migran en busca de mejores condiciones socioeconómicas debido a situaciones de conflicto en sus países, mientras los ciudadanos del norte de Centroamérica y Cuba identifican la inseguridad como principal factor.

Para la recolección de información se realizaron evaluaciones en sitios de alta movilidad que brindan hospedaje o residencia temporal a los migrantes. Sobre la información directa de las personas se realizaron encuestas a 209 participantes y entrevistas por medio de grupos focales a 103 indocumentados.