Nueva York. La fianza de Harvey Weinstein fue incrementada de un millón de dólares a 5 millones por denuncias de que violó las condiciones de su libertad vigilada por mal manejo de su monitor electrónico de tobillo.

El juez James Burke rechazó ayer solicitudes de la fiscalía para poner al magnate del cine en la cárcel por la presunta infracción. El 6 de enero comenzaría su juicio en Nueva York por violación y abuso sexual.

La fiscal Joan Illuzzi aseveró en una audiencia el pasado viernes que en repetidas ocasiones, y por varias horas, el productor ha dejado en casa la pieza de monitoreo que mantiene activa su tobillera.

La abogada de Weinstein, Donna Rotunno, rechazó que su cliente lo haya hecho deliberadamente, y adjudicó el problema a asuntos técnicos como baterías descargadas.

No tiene nada que ver con ninguna manipulación del brazalete, sostuvo Rotunno ante periodistas al salir de la corte.

Reconoció que al menos en una ocasión Weinstein olvidó parte del dispositivo al salir de casa. Al minuto de darse cuenta que lo había olvidado, hizo una llamada.

Pero el miércoles, Illuzzi dijo a la corte que la persona que monitorea a Weinstein no cree que se trate de un problema técnico. El monitor ahora parece funcionar correctamente, pero Illuzzi dijo que piensa que esto se debe a la amenaza de una nueva fianza.

No creo que haya sido la adición de baterías extra, dijo la fiscal. Fue el pánico del señor Weinstein de que la corte pueda cambiar la fianza.