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Vencen 24-17 a las Águilas Blancas

Burros Blancos se coronan en la final soñada entre politécnicos

Un balón suelto en serie extra decantó la balanza para los de Zacatenco

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▲ Los Burros Blancos conquistaron su séptimo campeonato de la Onefa.Foto Víctor Camacho
 
Periódico La Jornada
Domingo 10 de noviembre de 2019, p. a13

Con un balón suelto de Águilas Blancas en serie extra, se decantó la balanza para Burros Blancos, que se coronó en la soñada final politécnica por 24-17 ante un impresionante lleno guinda y blanco en el estadio de la Ciudad de los Deportes, donde debieron abrir el acceso a las cabeceras –que estaban reservadas por seguridad– por la gran demanda de aficionados y reventa insuficiente para el encuentro inédito.

Tanto los de Santo Tomás como los de Zacatenco eran favoritos para la comunidad del Instituto Politécnico Nacional; estudiantes, egresados, familia, todos hubieran querido que existiera el empate para que ambos fueran campeones, cuando a 1.21 minutos de agotarse el tiempo reglamentario, Águilas Blancas igualó el marcador 17-17 con anotación de Emilio Fernández.

De cualquier forma, fue el título número 20 para la institución politécnica, séptima para los de Zacatenco, en los torneos de la Organización Nacional Estudiantil de Futbol Americano (Onefa), una celebración pletórica y en unidad de todas las huestes guindas. Los ¡Huelums! eran ensordecedores.

Los Burros Blancos, primer equipo representativo del IPN, nombrado así en 1936, llegaba como favorito por sus mejores números en la temporada regular y el poder ofensivo con el que resolvió la campaña, en la que tomó jerarquía con triunfos sobre los otrora poderosos Pumas CU, así como los Auténticos Tigres de la UANL, ante los que perdieron la final de 2018.

Los de Zacatenco, dirigidos por Agustín López, no fallaron a esa jerarquía con Alejandro García en los controles. El mariscal gestó jugadas para avances efectivos lo mismo con su hermano Luis García, que con Aarón García y Julio Hurtado, quien capitalizó la primera anotación de Burros para abrir el marcador en el cuarto inicial.

Los de Santo Tomás, dirigidos por Enrique Zárate, afinaron su ofensiva y conducidos en el emparrillado por Ricardo Angüis, igualaron la pizarra tras un pase que atrapó Fabrizio Díaz y escapó a las diagonales. Poco antes del medio tiempo, los de guinda y blanco consiguieron primero y gol y se fueron al descanso con gol de campo de Ángel Corona, para ventaja de 10-7.

En su serie inicial del tercer cuarto, los de guinda avanzaron por tierra, más en propias piernas de Alejandro García, quien en la última línea logró un pase completo para Gustavo Pecechea y con ello el touchdown que los puso en de nuevo en ventaja, 14-10. A esa se agregó un gol de campo iniciado el cuarto parcial (17-10), pero en su ofensiva, los de Santo Tomás obligaron a las series extras.

De esa manera, ante un pletórico estadio ex Azul pintado de guinda, se definió el campeonato. Luego de otro escape por piernas de García, los Burros tomaron la delantera primero con un gol de campo y luego con una anotación de Aarón García, que parecía balón suelto, y no obstante la confusión, se dio por bueno. La serie ofensiva de Águilas se diluyó en balones sueltos.

Desean hegemonía guinda

En un palco, el legendario Jacinto Licea, quien fue entrenador de Águilas Blancas durante 40 años, de 1971 a 2011, festejó esta nueva final entre politécnicos. Para mí todas las finales son muy importantes, incluso algunas que perdimos, y esta es un orgullo para el Politécnico y para la Ciudad de México.

El doctor Licea, quien como entrenador de los de Santo Tomás perdió la final anterior entre politécnicos, la de 1989 ante Pieles Rojas, entonces el representativo de Zacatenco, deseó que continúe la hegemonía de los conjuntos guindas en la Liga Mayor mexicana. Los duelos entre equipos de la misma institución son juegos muy difíciles, muy intensos para todo mundo, para los jugadores, para el público; llega a ser inolvidable, dijo.

En la premiación, Águilas Blancas recibió un cheque de 100 mil pesos, que serán destinados a la remodelación de sus instalaciones en el Casco de Santo Tomás, y los campeones se llevaron 150 mil pesos para el mismo fin en su sede de Zacatenco.

Al tiempo que Enrique Zárate apreció el trabajo que llevó a ambos equipos a la final del futbol americano estudiantil, el coach campeón, Agustín López, comentó que es un triunfo que me llena mucho por el trabajo que hizo el equipo, y en un gran escenario, fue más que merecido este resultado para nosotros, ante un gran rival como Águilas. Una final siempre es intensa y más cuando son dos equipos de una misma institución. Estamos contentos por lo realizado y por la entrega de mis jugadores, anotó.

Tras su primera campaña al frente de los Burros, destacó los grandes momentos que brinda el futbol americano. Esto es parte de una fiesta en la cual somos los protagonistas, dijo y comentó que después del festejo sigue preparar la próxima temporada, pues ahora Burros Blancos será uno de los rivales a vencer.