El presidente del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de la Ciudad de México, Rafael Guerra Álvarez, dijo que es necesaria la autonomía financiera del Poder Judicial luego de que el Congreso capitalino aprobara que la nueva sala constitucional se integre con magistrados con doble función por falta de presupuesto.

Legisladores locales avalaron que los 78 magistrados que hay en la ciudad puedan participar para integrar la nueva sala constitucional y no nada más siete nuevos magistrados. En Querétaro, durante la XIV asamblea general ordinaria de la Asociación Mexicana de Impartidores de Justicia (AMIJ), Guerra Álvarez recordó que se requerían mil millones de pesos para formar la nueva audiencia y 22 juzgados de tutela.

El pasado 6 de noviembre, el titular del TSJ envió a los diputados locales la propuesta de presupuesto para 2020, consistente en 12 mil 761.2 millones de pesos.

Al participar en la mesa Gobierno Judicial, explicó que la sala constitucional que se establecerá en el TSJ se integrará con magistrados con doble función por una modificación legal que aprobó el Congreso, por un tema de presupuesto.

El también presidente del Poder Judicial de la Ciudad de México disertó en la mesa encabezada por el ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Luis María Aguilar Morales, en la que se discutió sobre la naturaleza de los consejos de la Judicatura como organismos de administración, vigilancia y disciplina de los poderes judiciales.

La sala se instalará el 1º de diciembre y será un órgano jurisdiccional especializado que se encargará de interpretar la Constitución capitalina, dirimir controversias constitucionales y acciones de inconstitucionalidad, conocer de las impugnaciones contra resoluciones de los juzgados de tutela y declarar la procedencia y validez de procesos de referéndum.

Guerra mencionó que hubiese sido un retroceso el hecho de que el Consejo Judicial Ciudadano en la capital se encargara de nombrar a los consejeros de la Judicatura, así como el impedimento de que el presidente del TSJ fuese también del Consejo de la Judicatura, como lo estipulaba la Constitución capitalina antes de que la SCJN invalidara esas disposiciones.

Comentó que no se podían dejar esas decisiones a los integrantes del Consejo Judicial Ciudadano, personajes con conocimientos, investigadores, pero sin experiencia jurisdiccional, y sobre todo sin la sensibilidad que da formar parte de la carrera judicial.

Habló de la importancia de que el presidente del TSJ lo sea también del Consejo de la Judicatura, ya que, por ende esto hace posible que sea un personaje con experiencia jurisdiccional, lo que le permitirá velar por la función de los jueces.