Mexicali, BC., Los cinco alcaldes electos el pasado 2 de junio, todos del partido Morena, rindieron protesta este martes y terminaron con la alternancia política entre el Partido Acción Nacional (PAN) y el Revolucionario Institucional (PRI) de las tres décadas recientes. Es la primera ocasión que no sólo una mujer, sino tres, son elegidas para un mandato constitucional al frente de alcaldías en el estado.

En los cinco ayuntamientos de Baja California, los alcaldes se comprometieron a gobernar con justicia social, aunque no definieron políticamente a sus gobiernos y sólo mencionaron algunas referencias hacia el nuevo régimen que impulsa el presidente Andrés Manuel López Obrador, sobre todo la justicia social.

La excepción fue Araceli Brown, de Playas de Rosarito, quien definió un gobierno plural y abierto. Advirtió que gobernará sin venganzas y prometió denunciar ella misma a quien cometa cualquier acto de corrupción.

Luego dijo que está hecha en la adversidad y que no puede explicarse un Rosarito sucio, inseguro, a no salir (su gente) a sus calles, a no conocer al vecino. Vivimos una de las peores crisis en lo social, en lo urbano y en el medio ambiente; nuestros arroyos y el mar contaminados, un municipio sucio, con 70 por ciento de nuestra comunidad sin agua ni drenaje.

En el salón de cabildo de Tijuana, Arturo González Cruz definió como ejes de su administración la transparencia, el desarrollo sustentable y la movilidad social. Al igual que sus colegas, prometió no robar, no mentir y no engañar.

En un templete ubicado a un costado de la catedral de Nuestra Señora de Guadalupe, la nueva alcaldesa de Mexicali, Marina Ávila, advirtió que en esta nueva era se acabó la simulación.

En la plaza Ventana al Mar, del puerto de Ensenada, Armando Ayala destacó la puesta en marcha de un plan de austeridad ante la crisis financiera de ese ayuntamiento y se comprometió a acabar con los privilegios de la clase política y eliminar salarios exorbitantes.

En Tecate, Zulema Adams señaló que la administración pública estará al servicio de la población y reiteró su compromiso de ser una alcaldesa cercana a la gente.

En las cinco tomas de protesta estuvo presente el gobernador electo, Jaime Bonilla, también del partido Morena, y en algunas la dirigente de ese partido, Yeidckol Polevnsky, quien ponderó la figura de González Cruz, a partir de hoy alcalde de Tijuana, uno de los primeros en sumarse al proyecto de López Obrador.