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Investiga la PGJ a empresas de préstamos milagro, por fraudes y despojos
 
Periódico La Jornada
Viernes 27 de septiembre de 2019, p. 34

La Procuraduría General de Justicia (PGJ) de la Ciudad de México investiga diversos casos de fraude y despojo en torno a las empresas de préstamos milagro, luego de la detención de 32 personas en flagrancia, el pasado lunes, en un cateo a la empresa Sofin.

En conferencia de prensa, donde se dio a conocer la detención de 13 personas en la colonia San Pedro Xalpa, en Azcapotzalco, a quienes se les aseguró 221 envoltorios con cocaína, informó que se integran nuevas denuncias por fraude, cometido por dicha firma, que se ubicaba en la colonia Nápoles.

Los casos se presentarán en la parte complementaria de la investigación, con base en las declaraciones de los detenidos y el análisis de los documentos e información de las computadoras aseguradas en el cateo, pero estamos investigando muchos casos y otros temas vinculados, como despojo, indicó.

El monto defraudado y número de víctimas involucradas en este caso se está acumulando y esperamos ver de qué tamaño era la operación, pues se está acercando la gente a denunciar, y con la información obtenida se buscará vincular a proceso a los detenidos por el delito de fraude, indicó.

La empresa compraba bases de datos de personas que buscaban créditos bancarios y en internet ofrecía préstamos a cambio de firmar un contrato y dejar en garantía algún objeto de valor, generalmente vehículos, por lo que se solicitó una orden de cateo, la cual fue librada por un juez el lunes pasado.

La dependencia señaló que se tenían varias denuncias en las fiscalías centrales de investigación para la atención de los delitos Financieros y de Robo de Vehículos y Transportes, por lo que los agentes adscritos a éstas aseguraron equipo de cómputo y recabaron entrevistas, y para conocer cómo operaba.

De acuerdo con las querellas, las víctimas eran contactadas vía telefónica, donde les ofrecían créditos con intereses inferiores al de los bancos, a cambio de firmar un contrato y dejar en garantía un objeto de valor, como vehículos, llaves o documentos que acreditaran su propiedad, para valuarlos.