Opinión
Ver día anteriorJueves 12 de septiembre de 2019Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio
 
Operar el cambio del sistema de salud
L

legar al gobierno significa instrumentar las propuestas de política expresadas durante la campaña. Conlleva el reto de traducir los principios políticos generales en procesos concretos de transformación o, dicho de otra manera, de traducir lo político y en políticas concretas. Se trata de forjar una nueva práctica de transformación desde dentro del propio Estado y para ser exitosa debe ejecutar un cambio profundo en su arreglo institucional. Esta temática ha sido abordada en todos los países con gobiernos progresistas y es un problema crucial en la construcción de la nueva sociedad.

En este campo, entre los políticos con amplia experiencia en la conducción del Estado, destacan Carlos Matus, el ministro de economía de Salvador Allende, y García Linera, vicepresidente de Bolivia. Matus desarrolló su teoría sobre la planeación estratégica como un camino de solución a los problemas de la economía en la fase anterior al golpe de Estado en Chile. Sus proposiciones han dado origen a una corriente de pensamiento y de acción en América Latina, particularmente en Argentina. García Linera ha centrado su reflexión en las contradicciones del proceso de transformación en su país y enfatiza como una de sus principales vertientes la institucionalidad material del Estado, entendida como normas, reglas, burocracias y presupuestos, entre otras. Esta institucionalidad es específica para distintos espacios y tiene grados de complejidad variables.

El sector salud se caracteriza por una institucionalidad estatal muy compleja que combina la prestación de servicios de salud, acciones de promoción y educación en este aspecto, un entramado organizativo fragmentado y legal complejo, intereses creados burocráticos y sindicales poderosos, la regulación de intereses comerciales influyentes y nichos importantes de corrupción. La estrategia de transformación de este sector requiere, de entrada, reconstruir la institucionalidad que ha sido desmontada por la aplicación, desde el exterior y sin la comprensión, de los procesos internos y de modelos organizativos tomados prestados de la ideología político-económica neoliberal. Tales son la descentralización y el Seguro Popular.

La transformación del sector salud requiere de un conocimiento profundo de su tejido actual. Representan un ámbito particularmente importante las condiciones en que se encuentran las unidades y las redes integradas de servicios de salud (RISS), dado que es donde la población busca asistencia cuando está enferma. Sin embargo, los servicios de primer nivel de atención son también el soporte de las actividades de educación y promoción de la salud y el punto de partida de las RISS. Una parte importante de los Servicios Estatales de Salud (SESA) sufre limitaciones por falta de una planeación estratégica y de una organización que garanticen su gradual y sostenido mejoramiento. Para lograrlo es necesario tener un marco metodológico, con el fin de construir un modelo operativo sostenible.

Existe un consenso absoluto respecto de que el primer nivel de atención debe resolver entre 80 y 85 por ciento de los problemas de salud, pero este postulado no tiene un correlato en un modelo organizativo y un proceso metodológico para alcanzarlo. La Subsecretaría de Integración y Desarrollo de Sistema de Salud (SIDSS), junto con el IMSS y el Issste, ha formulado un nuevo modelo para el primer nivel de atención, que incluye un procedimiento para su organización. Establece un nuevo arreglo organizacional, que es el Distrito de Salud, el cual sustituye a la jurisdicción sanitaria. El Distrito de Salud es un modelo transversal de rectoría y operación en un territorio definido con tareas que van desde la vigilancia epidemiológica hasta la gestión de las redes de atención en este nivel y la referencia-contrarreferencia a los otros niveles de complejidad. Estipula las características, así como las funciones de sus componentes y tiene en su interior redes de atención que se conectan con niveles de complejidad fuera del distrito.

Su cuerpo directivo tiene funciones definidas que garantizan que las tareas del primer nivel se concreten y realicen. La nueva organización disminuye las tareas burocráticas para los trabajadores, con el fin de que se dediquen a quehaceres directamente relacionados con la salud. Va acompañada de actividades intensas de educación continua o capacitación; un nuevo sistema de información con recuperación de información en todos los niveles como base de la planeación estratégica y participativa, así como indicadores para seguir avances y detectar problemas. Adicionalmente, agrega una tecnología apropiada para apoyar las actividades sustantivas, que son las relativas a la salud de la población.

Este primer nivel reorganizado y las RISS son la garantía real del derecho a la protección de la salud.