Agrupaciones que se oponen a la Ley de Bienestar Animal, propuesta por los diputados federales morenistas José Guadalupe Ambrocio Gachuz y Martha Olivia García Vidaña, informaron que han recibido amenazas anónimas de muerte.

En conferencia de prensa, aseguraron que la propuesta legislativa es regresiva, justifica las matanzas y criminaliza las acciones de las agrupaciones defensoras de los derechos animales.

Ethel Frida Herrejón, vocera de la alianza Un M1llón de Esperanzas; el abogado Antonio Garcés; Verónica Andrade, de Antitaurinos Independientes, y Gustavo Ortiz Millán, del Colegio de Bioética, indicaron que han recibido llamadas telefónicas amenazantes por su activismo y rechazaron la mal llamada Ley de Bienestar Animal, la cual –sostuvieron– está hecha a la medida de la industria cárnica: Es una iniciativa que no piensa en los animales, sino en quienes lucran con ellos.

Confiamos en que nuestros legisladores tomen ese papel de órgano progresista y dejen de lado esta ley. No puede pasar por las inconsistencias y por la forma en que trata a los animales, debe ser desechada. Que se convoque a las personas especialistas y se escuchen todas las voces, conminaron.

Detrás de esta propuesta, sostuvieron, están intereses económicos muy grandes. Pero ya somos 26 estados, unidos con 160 organizaciones, veterinarios y abogados. Estamos peleando contra el gran titán, que es el dinero. Consideraron que debe haber una contrapropuesta de ley de bienestar animal basada en bioética.

La propuesta, agregaron, deja abierta una puerta para la realización de espectáculos tanto privados como públicos en circos, peleas de perros y de gallos, y la continuación de las corridas de toros. Además, “permite la venta de animales como si fueran sólo objetos o cosas.

“Reafirma la experimentación con animales; permitiría que cualquier ejemplar al término de su vida laboral sea eutanasiado y permite la captura de fauna urbana para ser sacrificada”. Asimismo, respalda la esclavitud animal y permite la matanza innecesaria en rituales religiosos.