Moscú. Tras permanecer poco menos de un día en un hospital, donde por orden de las autoridades del reclusorio se le llevó de urgencia y recibió tratamiento intensivo con antibióticos, el líder opositor Alek-sei Navalny –condenado a 30 días de prisión por exhortar a sus seguidores a participar en un mitin no autorizado–, desde este lunes se encuentra de nuevo en la cárcel.

Anastasiya Vasilieva, la oftalmóloga que atendió a Navalny después de que éste sufrió una agresión en abril de 2017 y tuvo que ser operado en Barcelona para no perder la vista en un ojo, pudo visitar ayer a su paciente y, tras examinarlo, coincidió con el diagnóstico de la directora del hospital, Olga Sharapova: dermatitis por contacto, que produce hinchazón del rostro y erupción cutánea.

El hospital dio de alta a Navalny al estimar que su vida no corre peligro, en contra de la opinión de Vasilieva, que considera que un agente tóxico aún no identificado provocó la reacción alérgica, por lo cual existe el riesgo de que el político opositor sufra un recaída si el causante de su dolencia se halla en la celda.

Vasilieva se llevó muestras de pelo y una camiseta de Navalny para encargar el análisis toxicológico que no quisieron efectuar en el hospital y poder determinar la causa del malestar: intoxicación deliberada con una sustancia química o simple consecuencia de las deplorables condiciones de higiene en la prisión.

Leonid Volkov, compañero de lucha de Navalny, quien estuvo preso en el mismo reclusorio, declaró que al salir tuvo síntomas parecidos y tardó una semana en recuperarse con antihistamínicos.

En otro orden, este lunes comenzaron los juicios contra los detenidos por participar en el mitin no autorizado del sábado anterior. De las mil 373 personas llevadas a las delegaciones policiales, 265 permanecieron entre rejas desde el momento de su detención y tendrán que comparecer ante un juez.

Se enfrentan a penas que van desde multas de entre 10 y 15 mil rublos (3 y 4 mil 500 pesos) a condenas a 10, 15 o 30 días de prisión, así como a trabajos obligatorios para beneficio de la ciudad.

Hasta el momento, de los candidatos a diputados rechazados por la instancia electoral de Moscú, que la alcaldía considera organizadores de las protestas, se condenó a Ilia Yashin a 10 días de prisión; a Aleksandr Soloviov, a ocho días, y a Konstantin Yankauskas, a siete. La idea es que ninguno de ellos, ni los otros candidatos a diputado afectados, puedan estar en libertad el sábado 3 de agosto, cuando Yashin propuso realizar el siguiente gran mitin por unas elecciones limpias y justas el 8 de septiembre.

También se informó que se abrió la primera causa penal por agredir a un policía en las protestas del sábado. Se acusa al moscovita Yevgueni Kovalenko, de 48 años, de lanzar un bote de basura metálico contra el soldado Saliyev de la Guardia Nacional, quien resultó lesionado física y moralmente, según el Comité de Instrucción de Rusia.