Moscú. Rusia expresó ayer a Corea del Sur su protesta por las acciones ilegales y peligrosas de sus aviones en el mar de Japón, informó Serguéi Kobilash, comandante de la aviación de largo alcance de Rusia.

Este martes, Corea del Sur declaró que un avión militar ruso había realizado dos incursiones en el espacio aéreo sudcoreano sobre el mar del Este (mar de Japón) cerca de las rocas de Liancourt, cuya soberanía es disputada por Seúl y Tokio, y envió al encuentro del intruso aviones de combate F-15K y F-16K.

El Ministerio de Defensa ruso, a su vez, negó la violación del espació aéreo de Corea del Sur y acusó, por su parte, a dos F-16 de la Fuerza Aérea sudcoreana de haber ejecutado una maniobra peligrosa cerca de dos Tu-95MS rusos que sobrevolaban las aguas neutrales.

Tras las acciones ilegales y peligrosas que han cometido este martes las tripulaciones de los aviones sudcoreanos, se le entregó la nota correspondiente al agregado militar de la República de Corea, indicó Kobilash.

El alto militar subrayó que las tripulaciones rusas no se desviaron de la ruta previamente acordada y según los datos del control objetivo, no hubo violación del espacio aéreo de Corea del Sur ni el de Japón.

Las acciones de las tripulaciones sudcoreanas se deben calificar de un gamberrismo aéreo, denunció.

Kobilash señaló que el vuelo de los aviones rusos se realizó a alturas entre 7 mil 500 y 8 mil 500 metros y duró 11 horas.

En total, los aviones portamisiles estratégicos rusos, aseguró, recorrieron unos 9 mil kilómetros. Durante la misión, el grupo aéreo fue acompañado por aviones cazas de distintos países en 11 ocasiones.