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Modelos de la tercera edad retan la tendencia antiviejo

En Sudcorea, donde 45% de ese sector vive en la pobreza, han deslumbrado sobre las pasarelas

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▲ Choi Soon-hwa, de 75 años, durante una clase de modelaje.Foto Afp
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▲ Choi Soon-hwa, con sus compañeras, antes de desfilar en una academia en Seúl.Foto Afp
 
Periódico La Jornada
Miércoles 10 de julio de 2019, p. 8

Seúl. Hace cinco años Choi Soon-hwa trabajaba 20 horas diarias en un hospital. Ahora, a sus 75 años, desfila en las pasarelas convertida en un símbolo en una Corea del Sur donde aumentan los conflictos intergeneracionales.

De cabello gris y porte imponente, Choi es una de las pocas modelos de la tercera edad que causan sensación en las redes sociales y en el mundo de la moda.

Creo que este trabajo a mi edad es un milagro, cuenta Choi, la modelo profesional de más edad en el país. Es como si metiera un gol en el último minuto.

En un país donde 45 por ciento de las personas de la tercera edad vive en una pobreza relativa, Choi decidió cambiar de vida al ver un anuncio publicitario en televisión sobre modelos de su edad.

Se formó y fue contratada por la agencia The Show Project.

En el hospital –recuerda– se teñía el cabello de color negro porque los pacientes no querían que el personal pareciera viejo. Ya no lo hace, porque los diseñadores locales aprecian las canas.

Algo singular

“Tiene algo singular, cualidades diferentes (...) que se correspondían con la originalidad que intento alcanzar a través de mi ropa", explica Kim Hee-jin, una diseñadora de 32 años.

Hago ropa para veinteañeros o de 30 y pocos años, cuenta la diseñadora que contrató a Choi el año pasado para un desfile durante la Semana de la Moda de Seúl.

En Occidente las marcas tienden a recurrir a modelos más representativos de la sociedad. Algunas como Jacky O’Shaughnessy, Jan de Villeneuve o Maye Musk (la madre de Elon Musk) viven un gran éxito profesional a una edad avanzada.

Este país era muy pobre cuando yo era joven, dice Choi. Admiraba la ropa de los huérfanos que recibían donativos. Más tarde, cuando su marido la abandonó, tuvo que criar sola a sus dos hijos. Cuando era madre soltera vestí la misma ropa durante 20 años.

Choi trabaja para una industria de la moda que factura unos 43 billones de wones (32 mil 600 millones de euros, 36 mil 600 millones de dólares) en Corea del Sur.

Los sudcoreanos de más de 60 años se gastan en promedio 38 mil wones mensuales (29 euros, 32.5 dólares) en ropa y calzado. Pero los jóvenes de entre 20 y 30, tres veces más.

Seducir a la juventud

Choi y otras modelos de su edad lograron seducir a la juventud, estableciendo un vínculo entre generaciones que cada vez tienen menos en común.

El modelo Kim Chil-doo cuenta con 75 mil seguidores en Instagram. Es usted el Sean Connery sudcoreano, le escribe un admirador. “Cuando sea viejo, quiero ser tan cool como usted”.

Park Mak-rye, de 72 años, causa sensación en YouTube con más de 400 mil admiradores.

Un éxito sorprendente en un país donde progresa la tendencia antiviejo. Se usan términos peyorativos para designar a los ancianos, como teulttakchung, que significa insecto de dentadura postiza, o yeongeumchung, o sea insecto jubilado.