En medio de la inconformidad de los representantes de cadenas productivas por la austeridad, el subejercicio y la reducción de personal de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), y sus posibles consecuencias en la productividad, el titular de la dependencia, Víctor Villalobos Arámbula, se reunió con más de 400 agroempresarios y representantes de las principales cadenas productivas del sector agroalimentario nacional a los que les planteó las ventajas que tendrían las asociaciones público-privadas para el agro.

El funcionario convocó a los agroindustriales a invertir en el campo mexicano, el cual, dijo tiene alto potencial productivo. Los convocó a enfocarse en el sur sureste del país, donde, dijo, hay agua, tierra y capital humano, y apostarle a la inversión y coinversión, lo cual incidiría en la reducción de la asimetría del campo.

Aseguró que en la construcción de la agricultura del siglo XXI se propone una nueva política pública agropecuaria y pesquera, que dé mayor certidumbre a los productores y otorgue transparencia en el manejo de los recursos y remarcó que se pueden acortar los tiempos de este proceso si se fortalecen las alianzas público-privadas.

Deuda histórica

Aseveró que se está en el mejor momento para saldar la deuda histórica con los más pobres del país; el segmento de los pequeños productores es clave en el aumento de la producción de alimentos, al representar aproximadamente 81 por ciento de las unidades de producción rural.

Dijo que México tiene las condiciones y los recursos para ser un jugador importante en la agricultura mundial y consolidarse como uno de los principales países productores de alimentos en el mundo, con la instrumentación de políticas públicas de largo plazo sustentadas en la productividad, sustentabilidad e inclusión en el sector social.

Afirmó que el gobierno tiene claro el objetivo de reducir los niveles de pobreza en el campo y la dependencia externa de granos básicos, así como fortalecer la seguridad alimentaria.

Comentó que los desafíos principales son tener una agricultura más sustentable mediante un mejor manejo del suelo y agua, y revertir la pobreza en el sector rural, que alcanza el 61.1 por ciento de esta población.