Los ocho aspirantes a formar parte del consejo técnico del nuevo Organismo para la Mejora Continua de la Educación comparecieron ayer ante la Comisión de Educación del Senado; coincidieron en que el gran reto para el país es la atención a la primera infancia, un grupo formado por más de 10 millones de niñas y niños. Destacaron también los rezagos educativos, como analfabetismo, deserción, abandono, cobertura universal, que siguen siendo un lastre que no se ha logrado desterrar, y el fortalecimiento de las escuelas normales rurales.

Rafael Freyre, con 17 años de trabajo en la Secretaría de Educación Pública y amplia experiencia en el ámbito educativo, que además representó al gobierno mexicano ante la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos, desempeño desde las direcciones de educación por 17 años, entre otros cargos, destacó que en el país la atención a la primera infancia no había sido considerada obligatoria hasta la más reciente reforma constitucional, efectuada este año.

La inversión en esta etapa de la vida es la más relevante y la más redituable: todas las habilidades motrices, cognitivas, socioemocionales, sensoriales, etcétera, se gestan en la primera infancia, y lo que incidamos ahí lo ganamos o lo perdemos para siempre. La mejor inversión en educación está en los primeros tres años de vida. En este sentido, insistió, México se enfrenta al reto de atender a más de 10 millones de niños y niñas en esa edad”.

Tomás Miklos, investigador del Conacyt, consultor y ex secretario de Educación de Durango, sostuvo que el proyecto modernizador está agotado y requiere de una profunda reconversión que afronte los retos del porvenir y resuelva lastres del pasado. No basta con la actualización o revisión de los modelos educativos y pedagógicos sino de una reingeniería de todo el sistema educativo, destacó.

Andrea Contreras, doctora en Ciencias de la Educación y directora de dos escuelas primarias, planteó realizar un diagnóstico para conocer el estado actual de la educación, establecer prioridades como la revalorización y profesionalización docente, fortalecer las escuelas normales rurales y las universidades pedagógicas nacionales.

También comparecieron María Adriana Dander Flores, Francisco Deceano Osorio, Armando Loera Varela, Oralia Orellano Moreno y Norma Guadalupe Pesqueira. Arcelia Martínez Bordón, quien también se inscribió, renunció a participar.