Sociedad y Justicia
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Expertos proponen transformación

Exigen dejar de tratar a las normales como instituciones de segunda
 
Periódico La Jornada
Lunes 10 de junio de 2019, p. 33

Especialistas y profesores-investigadores de escuelas normales públicas alertaron que impulsar su transformación demanda la recuperación de su riqueza pedagógica y de su especificidad como instituciones formadoras de maestros, lo que no se refleja, aseguraron, en las conclusiones del reciente Congreso Nacional para el Fortalecimiento y Transformación de las Normales Públicas, convocado por la Secretaría de Educación Pública (SEP) a mediados de mayo pasado.

Entre sus demandas para la reconstrucción del normalismo se encuentra impulsar su autonomía académica y de gestión; que se pueda elegir a los cuerpos directivos con criterios académicos y no políticos, pero también que se nos deje de tratar como instituciones educativas de segunda o menores.

De acuerdo con cifras oficiales, en México existen 449 escuelas normales, de las cuales 189 son particulares y 260 públicas . La matrícula nacional de las instituciones formadoras de maestros asciende a poco más 121 mil estudiantes. De ellos, al menos 6 mil cursan estudios en alguna de las 16 normales rurales que aún subsisten.

En entrevista, Ruth Mercado, investigadora del Departamento de Investigaciones Educativas (DIE) del Cinvestav destacó que desde hace tres décadas hay un abandono lento, pero muy efectivo de las normales públicas, en todos los terrenos: desde lo económico y la infraestructura hasta lo académico. Hoy se presenta nuevamente un discurso retórico de que ahora sí van a fortalecer a las escuelas normales, pero las instituciones se siguen deteriorando.

Son un continente de una gran riqueza pedagógica y de saberes que no se están recuperando ni valorando. Explicó que a diferencia de las universidades, las normales nacieron en una estrecha vinculación con la escuela, con sus problemas y en relación directa con el aprendizaje de sus alumnos. El desafío actual, dijo, es que la SEP impulse una mirada integral, tanto de la educación básica como del normalismo, porque se trata de un subsistema que no se puede ni se debe desarticular.

En tanto profesores-investigadores de las normales Superior de México (ENSM), de Especialización (ENE), Escuela Superior de Educación Física (ESEF) y la Benemérita Escuela Nacional de Maestros (BENM) coincidieron en que desde hace una década prevalece una constante indefinición sobre el tipo de maestro de educación básica que se busca formar en México.

Hemos vivido una serie de cambios intempestivos, sin ruta ni criterios definidos que ha llevado a impulsar transformaciones sin ninguna coherencia y sin tomar en cuenta la opinión de los académicos de las propias normales, apuntó Esperanza Perea de la BENM.

Al respecto, Lourdes Gálvez, de la ENE, destacó que en las instituciones formadoras de maestros la elección de los cuerpos directivos suele responder a intereses que no académicos, y ha imperado una cultura centrada en la jerarquía y las decisiones cupulares.

Las decisiones sobre el cambio de rumbo académico o pedagógi-co de nuestras casas de estudio no se abre nunca a la comunidad. Cuando se implementa un nuevo plan de estudios sólo se informa de su aplicación, nunca se abre a la discusión de los cuerpos académicos. Sólo se permite una mirada, la imposición, sostuvo.

Juan Manuel Rendón, ex director de la BENM, destacó que otro de los muros de contención para alcanzar la transformación de las normales es la profunda ignorancia de quienes están en la actual administración federal sobre lo que es la formación inicial del docente.