El presidente Andrés Manuel López Obrador aseveró ayer que los dictámenes de las calificadoras no afectan la restructuración de la deuda de Petróleos Mexicanos (Pemex). Al contrario, dijo, sobran ofertas con mejores garantías.

Enfatizó que los informes de ese tipo son elaborados con una metodología caduca, poco profesional y no toman en cuenta el combate a la corrupción ni la producción petrolera del semestre reciente.

Eso lo saben los financieros y por eso no tenemos ningún problema para restructurar la deuda de Pemex en buenos términos, aseguró en conferencia de prensa.

El jueves pasado la calificadora Fitch redujo la nota a Pemex para dejarla en grado especulativo, con lo cual, según ese parámetro, se pierde el grado de inversión de la deuda de la principal empresa pública del país.

Sin embargo, el mandatario subrayó que la economía va bien, porque además la honestidad y la calidad moral del gobierno fungen de escudo de protección ante cualquier embate.

Nosotros sentimos que está bien la economía. No estamos de acuerdo con los dictámenes de las calificadoras; vuelvo a reiterar: están utilizando una metodología caduca, del periodo neoliberal, que no incluye la variable de la corrupción.

Seguimos con un peso fuerte. La depreciación de estos días no ha significado caer a los tiempos anteriores, es decir, en todo el periodo ha habido, aun con lo de esta semana, una apreciación del peso. Y ahí están los datos, aseveró.

Reiteró su posición crítica contra los resultados emitidos por las calificadoras y también les reprochó su silencio y hacerse de la vista gorda durante el desmantelamiento de Pemex.

¿Dónde estaban? ¿No vieron nada de eso? La gran corrupción en Pemex. Y a los cinco meses se dan cuenta, cinco meses de nuestro gobierno, que está mal Pemex. ¿Por qué el silencio cómplice tanto tiempo?, declaró.

Hace tres años, por ejemplo, cuando en Pemex no hubo exploración, la calificaban muy bien, y ahora que hay inversión no lo hacen.

El especialista de una calificadora, comentó el Presidente, aseguró que se tomaba en cuenta el factor de la corrupción, pero que ésta iba a ser prácticamente eterna en México.

Pues está muy equivocado, expresó. Yo puedo asegurar que no hay corrupción tolerada en México.