Mediante una reforma a la Ley que Establece el Derecho a la Pensión Alimentaria para los Adultos Mayores de 68 años Residentes en el Distrito Federal, que aprobó ayer el pleno del Congreso de la Ciudad de México, se garantiza que en caso de que el próximo gobierno federal decida cancelar el programa que absorbió la actual administración, los apoyos se mantendrán con financiamiento del gobierno capitalino.

A partir de que la Federación estableció la Pensión para el Bienestar de las Personas Adultas Mayores y se hizo cargo de entregar los apoyos que las autoridades de la Ciudad de México otorgaban a dicho sector de la población, el grupo parlamentario de Morena decidió no abrogar la ley expidida en 2013 a iniciativa del entonces jefe de Gobierno del Distrito Federal, Andrés Manuel López Obrador.

El apoyo, legal

La denominación de la norma cambia a Ley que Establece la Pensión para el Bienestar de las Personas Mayores Residentes en la Ciudad de México, y estipula que el apoyo se encuentra dentro del marco del Sistema Nacional de Desarrollo Social, conforme a los instrumentos de coordinación y colaboración que establezca la Federación y el Gobierno de la Ciudad de México, por lo que podrá otorgarse con recursos públicos locales o federales.