Los rostros de las personas que esperan afuera de los hospitales General de México (HGM) e Infantil de México Federico Gómez son de preocupación. Aunque a algunas ya les informaron que se realizará la cirugía que requiere su paciente, ya sólo nos queda la incertidumbre de si mi hermano se va a curar señaló Beatriz.

Hay otros familiares que desconocen si es real lo que dicen las noticias de que no hay dinero para pagarles a los doctores y que no tienen ni vendas.

Jorge ha estado casi una semana en el Hospital Infantil de México Federico Gómez: se turna con su esposa para estar con su hijo, quien tiene cáncer y ya en varias ocasiones ha estado internado. Reconoció que el trabajo de los doctores es muy bueno, son muy amables y la verdad no hemos tenido dificultades con el servicio. Su verdadero problema es la deteriorada salud de su pequeño y lo único que queremos es que lo curen.

Primero los pobres

El señor ha escuchado de la falta de dinero en los hospitales, pero confía en que “el gobierno y el Presidente cumplirán su palabra de ‘primero los pobres’”.

Y así tiene que ser asiente una señora que escucha la conversación. Los médicos hacen su mejor esfuerzo y lo que nos piden es que los apoyemos, pero las medicinas son muy caras y no podemos pagarlas, dijo en referencia a lo que ha escuchado en los días recientes sobre el desabasto de medicamentos.

Afuera del HGM, donde la mayoría de los pacientes internados son adultos, lo normal y de todos los días, es la entrada y salida constante de enfermos acompañados de una persona. Son los que van a sus consultas.

El resto de la familia se queda afuera y se suman otras personas que –se nota– llevan varias horas en la calle, donde desde hace algunos años se colocaron unas bancas bajo un techo.

Algunos de esos hombres y mujeres desconocen si hay carencia de recursos. Aquí, con frecuencia, estamos comprando medicinas o algún material para curaciones, afirmó José Luis.

Su padre está hospitalizado, lo van a operar, según han dicho los médicos, aunque todavía no saben cuándo ni si tendrán que comprar algo. De todas maneras ya sabemos que si toca, pues a los hermanos nos corresponde poner.