Opinión
Ver día anteriorDomingo 19 de mayo de 2019Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio
 
Evolución energética mundial: la novena
D

ice Paul Joskow, del MIT ( Challenges for wholesale electricity markets with intermittent renewable generation at scale: The US experience, january 2019, MIT Center for Energy and Environmental Policy Research Working Paper Series, Massachusetts Institute of Technology), que la acelerada introducción de fuentes renovables de generación plantea al menos dos retos fundamentales: manejo operacional eficiente de corto plazo de los sistemas eléctricos y prestación adecuada de servicios conexos (diferentes tipos de reserva, control y soporte de voltaje, y apoyos de arranque, entre otros).

Además, se pregunta si el diseño de mecanismos para integrar eficientemente esas fuentes intermitentes permitirá el establecimiento de lo que llama adecuada señal de precio, aspecto que considera esencial para financiar portafolios eficientes de generación y para lograr el cumplimiento de diversas políticas públicas.

Destacan la prestación segura, confiable y al menor costo del servicio público de electricidad y el cumplimiento de las metas de cambio climático. Cita los casos de California y Hawai, que se han propuesto lograr 100 por ciento de electricidad sin emisiones directas de CO2 en el año 2050. Me permito añadir el caso de Alemania. Tienen una meta de 80 por ciento de electricidad sin emisiones directas en 2050. Pero su mayor ambición es que la electricidad represente 75 por ciento de requerimientos finales de energía en 2050, muy por encima del 20 por ciento actual.

En buen romance significa que con generación limpia (sin incluir la nuclear por el cierre de reactores en 2022) se satisfaga 60 por ciento de las necesidades finales de energía. Estas ambiciosas metas suponen –comenta Joskow a partir del análisis del caso estadunidense– una introducción acelerada, incluso agresiva, de las renovables (eólica y solar primordialmente pero también biomasa). Y esto se hace posible si continúa la tendencia al abatimiento de costos de inversión de las renovables.

Ello –asegura– permitiría competir con la generación a gas natural, hoy día la más competitiva y eficiente, aunque todavía con importantes volúmenes de emisiones: 350 gramos de CO2 por kilovatiohora (Kwh). Diversos estudios recientes indican que entre 2010 y 2018 los costos de inversión de fuentes fotovoltaicas (PV) en Estados Unidos se redujeron a la mitad. De 7 mil a 3 mil 500 dólares por Kw de capacidad instalada en viviendas. Y de 4 mil 500 a 2 mil dólares por Kw en las compañías eléctricas.

En el caso de las eólicas, de mil 600 dólares a 800 dólares por Kw en las compañías eléctricas. Advertencia de Perogrullo. En las evaluaciones hay que sumar el costo de la máquina de respaldo, disponible cuando deje de brillar el sol o de soplar el viento, para decirlo coloquialmente. En costo de combustibles y emisiones de CO2 la solar y la eólica tienen enorme ventajas. Pero la máquina de respaldo –cuando no hay agua para ello– tiene costo de combustibles y emisiones.

Y en el caso de un nuevo sistema eléctrico con penetración agresiva de renovables, este respaldo debe ser bien estimado y costeado adecuadamente. Es preciso contar con los recursos suficientes de reserva: rodante, no rodante, operativa, reactiva o suplementaria. Son algunas de las conclusiones del profesor Joskow. Se trata de retos importantes. Sin duda.