Sociedad y Justicia
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Las madres

Si trabajas no puedes cuidar un hijo

Discriminadas hasta como mamás
 
Periódico La Jornada
Viernes 10 de mayo de 2019, p. 34

Leticia Servín Moreno no ha visto a Dante, su único hijo, desde febrero de 2018 cuando su papá, Édgar Ocampo Gudiño, lo llevó al cine. Ya no se lo regresó y en un juicio del que no fue notificada, el juez segundo de lo civil del décimo cuarto distrito con sede en Jalisco concedió a su ex pareja, de manera provisional, la guarda y custodia del menor.

Las causas esgrimidas son, entre otras, que por su profesión de músico y actriz no convive con su hijo y que por las giras y presentaciones que realiza está impedida de estar en un lugar estable. El juez aceptó como argumento que cuando el niño vivía con su mamá estaban en una casa que compartía con una amiga y en donde permitía entrar a músicos y personas extrañas.

En entrevista, la compositora de 46 años, narró que 11 meses después de nacer Dante, Édgar se fue de la casa que habitaban en Ciudad Guz- mán, Jalisco. Ella decidió regresar a la ciudad de México y continuar su carrera, que Édgar no quería que retomara. Un día visitó al menor, lo llevó al cine y fue la última vez que ella vio a su hijo. A partir de ese momento, febrero de 2018, inició un peregrinar judicial que cada vez le lleva más tiempo y recursos.

En la capital del país, ella interpuso una demanda para solicitar la guarda y custodia del menor. Al ser informada que Édgar estaba desaparecido puesto que no mantenía comunicación con Leticia y tampoco lo encontraba en la casa donde habían vivido, la juez tercero de lo familiar, Silvia Gómez González, le ordenó que lo buscara para notificarle del juicio que se iniciaría en su contra.

Pasaron 11 meses antes de que pudiera encontrarlo y, mientras tanto, Édgar tramitó en Jalisco otra demanda para estar a cargo de Dante, lo cual le fue concedido provisionalmente por el juez Antonio Gutiérrez Ramírez. Lo anterior, dijo Leticia, se hizo con claras violaciones y omisiones. No se me notificó del proceso, por lo que ya interpuso un recurso de apelación.

En ese proceso, el juzgador aceptó como causal para quitarle la guarda y custodia de Dante, las presuntas intenciones, negadas por Leticia, de llevarse al niño a Estados Unidos. En la sentencia, se menciona que el juez platicó con el niño, quien manifestó, entre otras cosas, que no recuerda cuándo vivió con su mamá. A Leticia le resulta extraña esta declaración, pues estuvieron juntos por cuatro años y medio.

Hay madres que por prejuicios machistas y discriminación no pueden estar con sus hijos, los cuales, además, les fueron arrebatados por los propios padres y con la venia de jueces. En los procesos para obtener la custodia de los hijos, lo que entra en juego todo el tiempo son estos prejuicios y estereotipos de los jueces, coincidieron las organizaciones Equis Justicia para las Mujeres y Justicia Pro Persona.

La Red por la Ciudadanización de la Justicia ha hallado sentencias en las cuales se establecen serias discriminaciones hacia las madres: en el caso de una mujer españo-la, en la resolución quedó escrito que debía tomar terapias para adecuarse al rol de madre tradicional mexicana; en otro caso similar, se expuso que no se puede ser madre y trabajar al mismo tiempo.

Fátima Gamboa Estrella, coordinadora del área legal de Equis Justicia para las Mujeres, expuso que en un análisis a diversas sentencias emitidas en diferentes tribunales del país se advirtió que en 70 por ciento no se valoraron las pruebas con perspectiva de género.