Sociedad y Justicia
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Demandan industriales del maíz que haya regulador para la tortilla
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▲ El producto debe ser parte de la canasta básica, dicen.Foto Cristina Rodríguez
 
Periódico La Jornada
Jueves 25 de abril de 2019, p. 33

La Confederación Nacional de Productores Agrícolas de Maíz de México expresó su preocupación por el precio que ha alcanzado la tortilla, la cual, manifestó, oscila entre 12 y 22 pesos por kilogramo, y se pronunció por establecer un órgano supervisor y regulador del producto.

En tanto, la segunda sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación negó la protección de la justicia federal para el empresario Arturo Javier Solano Andalón, quien fue señalado por la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece) por haber propiciado, entre febrero de 2016 y febrero de 2017, un sobreprecio en el costo del kilo de tortilla en Jalisco y con ello dejó en posibilidades a un juzgado de distrito de aplicar la sanción que el organismo federal impuso por casi 400 mil pesos.

Al resolver un amparo en revisión, los integrantes de la segunda sala avalaron el proyecto presentado por el ministro Javier Laynez Potisek, que confirmó la resolución dictada en contra de Grupos Unidos de Industriales de la Masa y la Tortilla del Estado de Jalisco, asociación civil, y su presidente, Solano Andalón, por la realización de prácticas monopólicas absolutas contempladas en la Ley Federal de Competencia Económica.

Ahora corresponderá a un tribunal en materia administrativa aplicar la sanción impuesta, y con ello también se confirmó la constitucionalidad del artículo 12 de la Ley Federal de Competencia Económica, dicen.

Juan Pablo Rojas Pérez, presidente de dicha confederación, expuso también que es necesario que este producto forme parte de la canasta básica, no sólo la harina.

Para la agrupación, son bienvenidos los precios de garantía, los ingresos objetivos y los apoyos a los productores de caña, pero exigimos que los productores de maíz no sean excluidos de esas bondades que brinda México a sus productores primarios, y más cuando se trata de un producto tan básico.

Por ello exigimos que a través del diálogo establezcamos un incentivo a los productores de maíz de México, y éste debe ser al menos de un salario mínimo durante el ciclo productivo de acuerdo con la región donde éstos se ubiquen.