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La consagración de Esa-Pekka Salonen
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Periódico La Jornada
Sábado 20 de abril de 2019, p. a12

He aquí una obra maestra moderna para violonchelo y orquesta: Salonen Cello Concerto Yo-Yo Ma Los Angeles Philharmonic / Esa-Pekka Salonen (Sony Classical).

Es el primer disco editado en 2019 y la nueva grabación del violonchelista y antropólogo franco-estadunidense de origen chino Yo-Yo Ma.

Las evidencias demuestran que Ma es el músico del momento. Su grabación, aquí reseñada, de las Seis Suites para Violonchelo Solo de Bach, fue una de los mejores de 2018 y ahora perfila excelencia en el otro polo: el repertorio contemporáneo con el disco que hoy nos ocupa.

Yo-Yo Ma estuvo recientemente en la capital mexicana, donde tocó esas obras de Bach ante unas 19 mil personas, incluyendo los clientes de los bares cercanos al Monumento a la Revolución, en cuya explanada Ma hizo sonar a Bach, en el nuevo capítulo de su gira mundial, iniciada en agosto, y que contempla 36 lugares públicos del planeta ante multitudes.

No todos esos lugares son apropiados para obras de tan delicada naturaleza. En contraste con la experiencia de mala acústica en el Monumento a la Revolución, lugares abiertos como el Hollywood Bowl de Los Angeles y el Red Rocks Amphiteathre de Colorado ofrecen condiciones favorables.

Los próximos capítulos de esta gira, denominada The Bach Project, serán: el 29 de abril en Lima, Perú; el 4 de mayo en el Teatro del Lago, de Santiago de Chile, y después saltará a Europa, donde visitará Barcelona, Viena y el 29 de junio tocará ante multitudes en el Odeon of Herodes Atticus, en Atenas, Grecia.

Por lo pronto, tenemos en los anaqueles de novedades discográficas el nuevo éxito de Yo-Yo Ma: el concierto que para él escribió el compositor finlandés Esa-Pekka Salonen.

Habrá que decir, como contexto, que desde el Concierto para violonchelo y orquesta del húngaro György Ligeti, quedó establecido que el viejo modelo, el formato conocido de la forma ‘‘concierto” para instrumento solista y orquesta, quedó atrás.

La belleza, contundencia y calidad musical del concierto para violonchelo que escribió Esa-Pekka Salonen y que hoy nos ocupa, está a la altura de parámetros como el mencionado: el que escribió el gigante Ligeti. De ese tamaño.

La buena fama de Esa-Pekka se debe a su maestría en el podio. De hecho, una de las mejores experiencias musicales en el Palacio de Bellas Artes de México se debe a la visita, hace no muchos años, de este músico finlandés al frente de la que fue su orquesta durante 17 años, la Filarmónica de Los Angeles, con la mejor versión existente de La noche de los mayas, de Silvestre Revueltas. Brutal.

Al igual que lo hizo otro director de orquesta de estilística semejante, nuestro paisano y maestro Eduardo Mata, Esa-Pekka decidió un buen día dejar la batuta y tomar la pluma y dedicarse al oficio que siempre ha anhelado y que ahora, con este Concierto para violonchelo, lo consagra: compositor de gran calado.

La obra que hoy nos ocupa, ya dijimos, no es convencional. Es compleja en extremo pero no pertenece al tipo de partituras difíciles de escuchar. Por el contrario, su escucha resulta fascinante.

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▲ Yo-Yo Ma, franco-estadunidense de origen chino y Esa-Pekka Salonen, compositor y director de orquesta finlandés.Foto tomada de la página oficial del
violonchelista y Minna Hatinen

En el cuadernillo del disco, el compositor expone sus motivos, entre los cuales figuran conceptos que difícilmente se encuentran en obras de autores contemporáneos, tan dados a complejidades hirsutas. Esa-Pekka menciona varias veces el término ‘‘primordial” y luego ‘‘éxtasis”, conciencia, metáfora.

Esa-Pekka es un autor culto y de culto. Sus partituras suelen ir de la mano de poesía y textos de autores tan hondos como Franz Kafka, como su Concierto para saxofón, cuyo título toma de un pasaje de El Proceso del autor checo: auf den ersten blick und ohne zu wissen (a primera vista y sin saber).

En el caso que hoy nos ocupa, recurre a Friedrich Nietzsche para explicar la razón por la cual llevó al extremo la complejidad de este Concierto para violonchelo: ‘‘me gusta el concepto de un virtuoso operando en el mero límite de lo que es físicamente (y a veces mentalmente) posible”.

Resulta impresionante la manera como Yo-Yo Ma resuelve pasajes intrincados, ejecuta notas que resultarían imposibles para otro chelista, teje sonidos nacidos de situaciones límite, especialmente en el primer movimiento de este Concierto cuya grabación en disco recomendamos hoy con fruición.

El segundo movimiento también es radicalmente contemporáneo, pero insistimos: esta música se deja oír con deleite, a diferencia de la obstinación de la mayoría de compositores actuales, empeñados en producir ruiditos raros con explicaciones sesudas de por medio, que ocuparían tratados completos, pero pobres resultados musicales.

El segundo movimiento del Concierto para violonchelo de Salonen utiliza el recurso de la cinta magnetofónica grabada, costumbre creada en los años 60 del siglo pasado, pero aquí se trata de una experiencia en vivo, donde Yo-Yo Ma produce sonidos que son recogidos en una cinta que los reproduce haciendo unísonos con un efecto fantástico, como de canto de aves.

Este pasaje espejea una obra fundamental en la música finlandesa contemporánea: Cantus Arcticus, de Einojuhani Rautavaara, quien por cierto fue maestro de composición de Esa-Pekka.

El tercer movimiento incluye tumbadoras y bongós y recurre a una metáfora: el movimiento de un cometa. El compositor imagina la voz del violonchelo de Yo-Yo Ma como un objeto moviéndose en el espacio sideral, y es seguido por otros instrumentos, en movimiento semejante al de un cometa.

La música adquiere velocidades astronómicas, el escucha es transportado a situaciones semejantes a la metafísica que plantea, más allá de la anécdota, Stanley Kubrick en su filme famoso sobre el espacio.

Fascinación, conciencia, viaje.

He aquí, en definitiva, una obra maestra contemporánea para violonchelo y orquesta.

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