La jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum Pardo, reabrió a la circulación la carretera Xochimilco-Tulyehualco, afectada por el sismo del 19 de septiembre de 2017. La obra, que tuvo un costo de 250 millones de pesos, requirió de varias mezclas y rellenos para estabilizar el suelo y se espera que su vida útil se prolongue al menos medio siglo.

La mandataria recordó que durante su campaña recorrió el camino dañado por las grietas que se formaron durante el movimiento telúrico y a pesar del riesgo que existía en la carretera la obra estuvo parada más de un año y al inicio de su gestión sólo tenía un avance de 15 por ciento.

Lo que no se pudo hacer en más de un año lo estamos entregando en cuatro meses de gobierno, dijo, y señaló que las obras públicas dependen de muchas cosas: de gobiernos honestos, de conocimientos, de funcionarios con ética, pero también de empresas con ética, y en este caso es una obra impecable, afirmó poco después de recorrer el tramo de carretera reconstruido.

La carretera tendrá una vida útil de por lo menos 50 años debido a la inyección, a 15 metros de profundidad, de una mezcla de cemento y arena, para estabilizar el suelo, recomendada por el Instituto de Ingeniería de la UNAM, afirmó el secretario de Obras y Servicios, Jesús Antonio Esteva.

La obra contó con un presupuesto de 250 millones de pesos y tuvo un ahorro de 18 millones que se aplicarán a la reconstrucción de escuelas afectadas por el terremoto, dijo el funcionario, y agregó que los trabajos incluyeron la reparación de un tramo de 350 metros de longitud.