Las principales preocupaciones de los analistas encuestados por el Banco de México (BdeM) en relación con los factores que podrían obstaculizar el crecimiento de la actividad económica del país son: inseguridad pública, plataforma de producción petrolera, falta de estado de derecho y corrupción.

De acuerdo con el sondeo –correspondiente a marzo–, otros aspectos son la incertidumbre política interna y la impunidad.

La encuesta arrojó menores pronósticos en todas las variables consultadas, reflejando mayor optimismo respecto de la convergencia de la inflación con el objetivo, pero también mayores preocupaciones ligadas al crecimiento.

Así, las expectativas sobre inflación mejoraron respecto de la encuesta anterior, al descender de 3.67 a 3.65 por ciento.

Por otra parte, la media de los pronósticos para la inflación subyacente descendió por vez primera en seis meses. Pasó de 3.50 a 3.45 por ciento.

También disminuyeron las expectativas de crecimiento del producto interno bruto, al bajar de 1.64 en febrero a 1.56 por ciento en marzo anterior.

Las previsiones de los expertos sobre el tipo de cambio también mejoraron. Bajaron la cotización promedio para 2019 de 20.19 a 19.97 pesos por dólar.

En relación con la tasa de fondeo interbancario, expresan que este año el promedio descenderá de 8.10, considerado en febrero, a 7.98 por ciento.

El clima de negocios para los próximos seis meses, de acuerdo con el porcentaje de respuestas, mejoró respecto de febrero, al subir de 22 a 24 por ciento en marzo pasado.

También aumentó el índice de respuestas de que el clima de negocios permanecerá igual en el próximo semestre. Pasó de 31 a 35 por ciento.

Descendió el porcentaje sobre la percepción de que el clima de negocios empeorará. Bajó de 47 a 41 por ciento. La publicación de la próxima encuesta será el 2 de mayo. Los analistas esperan que las expectativas cambien tras la posible resolución de las tensiones entre Estados Unidos y China y haya menor incertidumbre por la salida de Reino Unido de la Unión Europea.