Opinión
Ver día anteriorJueves 7 de febrero de 2019Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio
 
México SA

AMLO: Pemex y CFE para rato // Inversión, quita fiscal y limpia

D

ías atrás lo adelantó, de forma enunciativa, el secretario de Hacienda, Carlos Urzúa, pero todo indica que el asunto va en serio, pues el propio presidente López Obrador se comprometió a fortalecer financieramente a Petróleos Mexicanos y a la Comisión Federal de Electricidad, y en el caso concreto de la primera de esas empresas no va a haber disminución en inversión; tendrá muchos recursos; habrá medidas extraordinarias.

Entre ellas destaca la reducción de la descomunal carga fiscal a la que Pemex está obligada, que en no pocas ocasiones se traduce en casi 100 por ciento de su rendimiento, de tal suerte que para cumplir con Hacienda la empresa se queda, en la práctica, financieramente desnuda y al borde de la asfixia. Paralelamente se fortalecerá a la CFE, algo que nada mal le caerá.

López Obrador lo resumió así: “la Secretaría de Hacienda le ha quitado históricamente demasiados derechos e impuestos a Petróleos Mexicanos; es de las empresas que más pagan impuestos en el mundo. Entonces, vamos a dejarles recursos suficientes para que podamos recuperar la producción petrolera y fortalecer a Pemex. Entonces, sí tenemos recursos, tanto para impulsar la industria eléctrica y el petróleo. Pemex es la empresa más saqueada en el mundo. Es increíble cómo ha resistido, cómo ha aguantado, porque no deja de ser un gran negocio el petróleo, por eso la tentación tan grande.

Si a Pemex le dejaran parte de los impuestos que llegó al extremo, o se llegó al extremo, hubo un tiempo en que todo se le quitaba. Si obtenía un billón de pesos de ingresos, le quitaban 950 mil millones de derechos y de impuestos. Ahora le quitan menos, pero le siguen quitando. Esto no sucede con ninguna empresa petrolera del extranjero. Ninguna paga los impuestos que paga Pemex a la Secretaría de Hacienda. Entonces, eso es lo que vamos a revisar y le vamos a quitar la carga fiscal a Pemex, como nunca ha sucedido.

Cierto. El saqueo de las finanzas de Pemex ha sido brutal, y efectivamente no hay empresa en el planeta –pública o privada– que cargue con las obligaciones fiscales de Pemex, ni, en caso dado, que lo soporte. De hecho, durante la promoción de la reforma energética de Peña Nieto se prometió que la ahora empresa productiva del Estado tendría un recorte sustancial en materia tributaria, con el fin de que tuviera recursos suficientes para invertir, modernizarse e incrementar la producción.

Nada de eso sucedió. Por el contrario, Hacienda no dejó de exprimir a Pemex, al tiempo que le recortaba el presupuesto y la obligaba a incrementar su de por sí voluminosa deuda, para cuyo servicio debió sacrificar inversión, modernización e incremento de la producción. Y ese fue el circuito durante muchísimos años.

En vía de mientras, el Centro de Estudios de las Finanzas Públicas de la Cámara de Diputados informó que en 2018 los ingresos petroleros sumaron cerca de 979 mil millones de pesos, casi 13 por ciento, o si se prefiere, 152 mil millones de pesos, más que en el año previo.

Lo anterior, “como resultado del aumento en el precio del petróleo (16.4 dólares por barril) y a la apreciación del peso respecto al dólar (4.1 por ciento), cuyos efectos combinados permitieron compensar la reducción de 153 mil 900 barriles diarios en la producción de petróleo. El mayor crecimiento se observó en los ingresos del Fondo Mexicano del Petróleo paral a Estabilización y el Desarrollo.

Las rebanadas del pastel

¿No le alcanza la quincena? ¿Quiere obtener un ingreso, limpio de polvo y paja, de 430 millones de pesos diarios, incluidos sábados, domingos y días festivos? Fácil: compre un banco y cobre comisiones hasta reventar a la clientela. Resulta que ese monto fue el que obtuvo el sistema bancario que opera en el país a lo largo de 2018, hasta totalizar 157 mil 100 millones, un monto mil 100 por ciento superior al registrado en 2000, cuando anualmente ganaba lo que hoy se embolsa en un mes. Y todavía vienen personajes como el presidente español, Pedro Sánchez, a exigir que no les toquen el negocio. Cara dura.

Twitter: @cafevega