El gobierno local reportó saldo blanco después del sismo de magnitud 6.5 que se registró a las 10:14 horas –con epicentro en Ciudad Hidalgo, Chiapas– que sorprendió a los capitalinos porque no se activó la alerta sísmica y, por lo tanto, no se replicó en los altavoces de las cámaras de videovigilancia y en las aplicaciones del 911.

La Secretaría de Gestión Integral de Riesgos y Protección Civil explicó que el Sistema de Alerta Sísmica no está homologado con el de Chiapas, por lo que el movimiento se percibió con nueve sensores en Oaxaca con magnitud 3.9.

Al llegar a la Ciudad de México la energía liberada no fue suficiente para activar la alerta sísmica pública en la capital, señaló la dependencia capitalina.

El director general del Centro de Comando, Control, Cómputo, Comunicaciones y Contacto Ciudadano (C5), Juan Manuel García, detalló que se trató de un sismo con epicentro entre la frontera de Chiapas y Guatemala, en un sitio lejano que los sensores instalados en la costa del Pacífico no detectaron.

Aclaró que no se trató de un mal funcionamiento de los altavoces o de los equipos que cada quien pueda tener en casas, escuelas o edificios públicos, sino que no se emitió la señal de alerta.

Tras el movimiento la Secretaría de Seguridad Ciudadana activó los protocolos de emergencia y realizó sobrevuelo con cinco helicópteros sin que se reportaran incidencias en vialidades primarias, hospitales ni escuelas, salvo crisis nerviosas.

Por protocolo, personal de Protección Civil realizó el desalojo preventivo de 60 inmuebles, especialmente en la zona centro, sin contratiempos. Entre ellos, se desocupó la sede del gobierno capitalino, justo cuando su titular, Claudia Sheinbaum, presentaba su estrategia de seguridad para las mujeres en el Sistema de Transporte Colectivo Metro.

Sin alerta previa, los reporteros reunidos en el patio del Antiguo Palacio del Ayuntamiento buscaron salir del inmueble lo más rápido posible, sin que siguieran ningún protocolo, ante la primera exclamación: ¡Está temblando¡ ¡Está temblando!

El discurso que pronunciaba la procuradora capitalina Ernestina Godoy se interrumpió, mientras se pedía dirigirse a la zona de seguridad, por el pasillo central, pero todos buscaron la salida, sin atender las recomendaciones.

Tranquilos, tranquilos, vamos afuera, pero con mucha tranquilidad, pidió la funcionaria, quien dirigió la operación y fue la última en salir del edificio gubernamental.