Caracas. El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, se declaró este viernes dispuesto a reunirse con el titular de la Asamblea Nacional (AN, dominada por la oposición y en desacato), Juan Guaidó, proclamado como mandatario encargado, pero éste aseguró de inmediato que no se prestará para un falso diálogo y convocó a una gran movilización para la próxima semana.

Por la noche el gobierno difundió un video que releva un encuentro entre el parlamentario y el dirigente oficialista, Diosdado Cabello, un día antes de la proclamación.

Estoy comprometido con el diálogo nacional. Hoy mañana y siempre estaré comprometido y listo para ir donde haya que ir. Yo, personalmente, si tengo que ir a encontrarme con este muchacho (Guaidó) voy, aseguró Maduro en conferencia de prensa en el Palacio de Miraflores.

Aseveró: Si tengo que ir con capucha, voy con mi capucha. Si tengo que ir desnudo, voy desnudo. ¿Cómo haya que ir?, a pie, en carro, en moto. Listo para el diálogo, porque creo en la paz.

Recalcó que el artículo 233 de la Constitución, citado por Guaidó para justificar su proclamación y publicado en esta páginas (https://bit.ly/2CGbxOl ), no tiene pertinencia y precisó que el artículo 5 es clave en el caso.

Este punto constitucional establece: La soberanía reside intransferiblemente en el pueblo, quien la ejerce directamente en la forma prevista en esta Constitución y en la ley, e indirectamente en el sufragio, por las órganos que ejerce el Poder Público.

¿Un presidente se juramenta andando por la calle en una plaza pública y se autoproclama? En un acto público cualquiera puede asumir a partir de hoy el cargo que le plazca y citar cualquier artículo de la Constitución. Al presidente de Venezuela lo elige el pueblo nacional, comentó en tono de broma.

Recordó que ganó las elecciones celebradas el 20 de mayo de 2018 y los resultados fueron convalidados por el Consejo Nacional Electoral, mientras observadores electorales emitieron informes certificando la transparencia y legalidad de los comicios.

Reiteró sus denuncias de un golpe de Estado en marcha orquestado por Estados Unidos bajo el artículo 233, luego de hacer un recuento de la intentona del 11 de abril de 2002 contra el fallecido presidente Hugo Chávez. El pueblo venezolano no lo permitirá, la Fuerza Armada Bolivariana no lo permitirá, los vamos a derrotar, nos vamos a encargar de que prevalezca la paz, enfatizó.

Acusó que sus palabras estaban siendo seguidas por su par de Estados Unidos, Donald Trump, los secretarios de Estado, Mike Pompeo; de Defensa, Mike Pence, y el asesor de Seguridad Nacional, John Bolton. Instó: Hay oportunidad. Haga historia, Trump. Cambie toda esa política equivocada.

Asignó a su canciller, Jorge Arreaza, para que participe en la sesión del Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas convocada por Estados Unidos para tratar la crisis de Venezuela, además, llamó al pueblo a realizar una rebelión popular en las calles contra los intentos golpistas.

Aclaró, que pese al rompimiento de las relaciones diplomáticas con Estados Unidos, las económicas y comerciales, como la venta de petróleo a empresas, se mantendrán. Afirmó que, tras una conversación telefónica con su par ruso, Vladimir Putin, Caracas tiene el apoyo de Moscú.

El embajador ruso en Caracas, Vladímir Zaemski, desmintió en declaraciones a Sputnik la presencia de empresas militares privadas de Rusia en Venezuela. La agencia de noticias Reuters, con fuentes anónimas, reportó que contratistas militares rusos recientemente viajaron al país petrolero para garantizar la seguridad de Maduro ante las protestas de la oposición.

Ante cientos de seguidores en la plaza Bolívar, de Chacao, Guaidó rechazó negociar: La represión, cuando no les da resultado se convierte en falso diálogo. Debe tener muy claro el mundo y este régimen: para falso diálogo aquí nadie se presta.

El líder de la AN, en su primera aparición pública desde que el miércoles pasado se proclamó presidente encargado, convocó a una gran movilización la próxima semana tras las multitudinarias marchas opositoras y oficialistas del miércoles, durante las cuales 26 personas murieron y unas 350 fueron detenidas, de acuerdo con reportes de prensa y algunas ONG que no han sido confirmadas por el gobierno.

Aseguró que la embajada de Estados Unidos en Caracas seguirá abierta y pidió a funcionarios consulares venezolanos permanecer en ese país, pese a que Maduro rompió el miércoles pasado relaciones con Washington y dio 72 horas para retirar a todo el personal diplomático estadunidense.

Guaidó negó la propuesta y la buena intención de los gobiernos de México y Uruguay para ejercer de mediadores en un eventual diálogo entre el gobierno y la oposición venezolana, al argumentar que la única propuesta a discutir es el cese de la usurpación, reportaron las agencias Afp y Europa Press.

En tanto, el ministro de Comunicación de Venezuela, Jorge Rodríguez, difundió un video de un supuesto encuentro secreto entre Diosdado Cabello, titular de la Asamblea Nacional Constituyente, y Guaidó, quien previamente negó la reunión.

En conferencia de prensa en el Palacio Miraflores, Rodríguez presentó el registro de las cámaras de seguridad del Hotel Lido, ubicado en esta capital, donde se desarrolló la reunión la noche del martes 22 de enero.

En las imágenes se ven a un hombre que cubre su cabeza con la capucha de su sudadera, quien según Rodríguez es Guaidó. Detrás de él se ve al abogado Roberto Marrero, copartidario del parlamentario. Rodríguez explicó que el opositor aseguró que respetaría el cargo asumido por Maduro y solicitó a las autoridades trabajar para nuevas elecciones y reconoció sentirse presionado por el senador estadunidense Marco Rubio, con quien conversaba por medio de Leopoldo López, coordinador nacional de Voluntad Popular. El jueves pasado Guaidó rechazó el encuentro en entrevista con la cadena Univisión, y este viernes evadió las preguntas de periodistas al respecto.

La agencia de noticias Bloomberg News informó que el Bank of England, a petición de Estados Unidos, negó a Maduro sacar de sus bóvedas mil 200 millones de oro. El gobierno británico, junto con otros países, reconoció a Guaidó como presidente encargado de Venezuela.