San Lorenzo Albarradas, Oax., El gobierno federal realizará en 2019 una inversión histórica para conservación de carreteras por 78 mil millones de pesos, incluidas las construidas con recursos público-privados, con lo que espera generar alrededor de 80 mil empleos directos y más de 200 mil indirectos.

Desde la región mixe, el ­presidente Andrés Manuel López Obrador destacó como prioritario conservar carreteras federales y caminos rurales –por 30 mil millones de pesos–, ampliar la infraestructura carretera, con especial atención en la zona sur, además de terminar las obras inconclusas, como la supercarretera Oaxaca-Istmo de Tehuantepec, después de señalar que el país es un tiradero, un cementerio de obras ­inconclusas.

El gobernador del estado, Alejandro Murat, resaltó que esa carretera representa la corrupción y la negligencia, cuando vemos que han tardado más de 10 años para poderla construir.

Resaltó que el titular del Ejecutivo federal planteara terminar, además, la carretera Barranca Larga-Ventanilla, que junto con la anterior se han convertido en dos de los grandes anhelos del estado. Expresó plena disposición para caminar al mismo paso y con la misma fuerza con el gobierno federal para transformar la entidad.

En el entronque a San Pablo y San Pedro Ayutla –tramo Mitla-Santo Domingo– el subsecretario de Infraestructura de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, Cedric Iván Escalante, dijo que México cuenta con alrededor de 400 mil kilómetros de carreteras, de las cuales corresponden a la Federación 50 mil kilómetros. Y de éstos, 40 mil son libres, y el resto serían las concesionadas.

De la red libre, más de 8 mil 500 kilómetros están en mal estado, lo cual –indicó– incrementa los costos de transporte, afecta al usuario, aumenta la inseguridad y el número de accidentes.

El funcionario mencionó que con 10 mil 500 millones de pesos concluirán el próximo año 22 carreteras útiles y se continuará con la construcción y modernización de otras 48. En términos de inversión público-privada, se trabajará en 20 carreteras concesionadas, con una inversión de 27 mil 338 millones de pesos. Adelantó que estudiarán con toda atención y cuidado la posibilidad de otras nuevas inversiones de la iniciativa privada.

Por su parte, el presidente López Obrador resaltó que en su administración cambiarán la mala conducta de los gobiernos que inician obras y no las terminan.

Por ejemplo, citó el tren ­Toluca-Ciudad de México, con ­costo ­estimado de 30 mil millones de pesos, pero se han ejercido 60 mil ­millones y se necesitan otros 20 mil millones para terminarlo, porque se lleva un avance de 75 por ciento.

Indicó que, aunque es un barril sin fondo y que se hizo sin planeación y con propósitos de beneficiar a empresas contratistas, tentativamente se concluirá a mitad del sexenio, y que el Presupuesto de Egresos de la Federación del próximo año incluirá 3 mil millones para la obra.

En cuanto a la supercarretera del Istmo, inconclusa desde hace 15 años por conflictos con la concesión, aunque las obras se detuvieron hace dos, hablarán con la empresa que posee el permiso para que reinicie lo más pronto posible y la termine a más tardar en tres años, al igual que la de Oaxaca a Puerto Escondido.

A su llegada a este acto, el Presidente recibió de un grupo de mujeres mixes un pliego de seis puntos, donde denunciaron invasión y despojo de su tierra comunal; el asesinato del comunero Luis Juan Guadalupe; quema de ambulancias y patrullas, y la crisis más grave de salud pública con niños y adultos por la escasez de agua.