Economía
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No hay impacto en la calificación crediticia del país, asegura S&P
 
Periódico La Jornada
Jueves 6 de diciembre de 2018, p. 20

Las negociaciones sobre los bonos del cancelado Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM), iniciadas por el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, no impactan en la calificación crediticia del país porque el monto representa menos de uno por ciento del producto interno bruto (PIB), aseguró Joydeep Mukherji, analista soberano de la agencia Standard & Poors (S&P).

En conferencia telefónica detalló que la calificación de México, que actualmente se ubica en BBB+, equivalente a grado de inversión y con perspectiva estable, no se ve afectada a corto plazo por la nota que tienen dichos instrumentos, porque la negociación entre sus tenedores y el gobierno “no tiene un gran impacto desde el ángulo de la calificación soberana (…) Estos bonos no están garantizados por el soberano, así que no habrá desorden, no hay un vínculo legal ahí”, explicó.

En la víspera, la firma ratificó la perspectiva negativa a la calificación de los bonos que se emitieron para financiar la construcción del NAIM, luego que el gobierno anunció una medida de recompra a sobreprecio de una porción de los instrumentos que suman 6 mil millones de dólares.

“Consideramos que estas acciones son parte integral de la estrategia del gobierno para discontinuar el proyecto. La colocación de la calificación en revisión especial con implicaciones negativas refleja una posibilidad de 50 por ciento de que bajemos la calificación en los siguientes 90 días si percibimos que la fortaleza crediticia de la transacción es más débil que antes”, reiteró la analista en infraestructura para América Latina, Candela Machi.

Mukherji negó que un eventual proceso legal alrededor de los bonos afecte la calificación mexicana; no obstante, el hecho da un mensaje a los mercados que podrían tornarse un riesgo a largo plazo, porque deja poca certeza de lo que se puede esperar en otros sectores, en particular el energético.

Además, también preocupa que haya menos entradas de capital a razón de impuestos, lo que podría llevar a mayor endeudamiento del gobierno.