Todavía no sabemos exactamente cómo será la encuesta (sobre la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de Ciudad de México), porque todavía no recibimos toda la información, admitió Javier Jiménez Espriú, próximo titular de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), al participar en el Foro Forbes, que congregó a dueños y directores de decenas de corporativos que operan en el país.

Incluso, mencionó que en caso de que los estudios técnicos determinen que alguna de las dos opciones, Santa Lucía y Texcoco, no es viable, entonces no serán tan irresponsables de seguir adelante con la consulta.

Comentó que la reunión que sostendrá hoy con el Consejo Coordinador Empresarial (CEE) es una de tantas con diferentes sectores para recabar información para la consulta del 28 de octubre, con el fin de presentar a los mexicanos, con la mayor objetividad e imparcialidad, los pros y contras de que la terminal se construya en Texcoco o en Santa Lucía.

No obstante, aclaró que no se preguntará a la población sobre temas técnicos, como la problemática del espacio aéreo o la compactación de pistas. La encuesta se enfocará en los impactos económico, ambiental, urbano, social y de infraestructura. Además, los resultados serán vinculantes, porque el presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, acatará la decisión a partir de lo que la gente determine, incluso si ésta se pronuncia por que siga la obra en Texcoco.

Refirió que consultas similares se han llevado a cabo en otros países, incluso sobre aeropuertos ya concluidos, como el de Berlín, en Alemania; el de Kansas, en Estados Unidos, y el de Nan, Francia. Criticó que el aeropuerto que se construye en Texcoco ha tenido tal retraso, que en lugar de estar listo para 2020 –como originalmente se planteó– comenzará a funcionar en 2024. Mientras tanto se siguen incrementando los costos, pues a la fecha ya lleva 300 mil millones de pesos de inversión. En caso de llegar a 400 o 500 mil millones, será el equivalente a la inversión que el sector privado realiza en infraestructura en todo un sexenio.

En entrevista posterior, Jiménez Espriú sostuvo que el equipo de transición todavía está en espera de un estudio técnico de la Organización de Aviación Civil Internacional, cuyo costo es de 800 mil dólares, para determinar la viabilidad de la terminal aérea de Santa Lucía.

Señaló que en caso de que la población no se pronuncie por ninguno de los dos, entonces el próximo gobierno tendrá que analizar otra alternativa.

Debemos tener otra opción, porque de aquí a que esté el aeropuerto A o B tenemos que resolver el problema, rehabilitar el actual, dejarlo como nuevo y utilizar quizá el de Toluca, puntualizó.

El CCE entrega conclusiones de estudio

Hoy, el CCE entregará a Jiménez Espriú las conclusiones del estudio que realizó sobre la construcción del nuevo aeropuerto.

Con éste serán 28 los análisis recibidos por el equipo de transición. Cada documento está disponible en la página lopezobrador.org.mx.

Los tres estudios que solicitó López Obrador son del Colegio de Ingenieros Civiles de México, de la Academia de Ingeniería de México y de la Unión Mexicana de Asociaciones de Ingenieros, que coincidieron en señalar que las obras en Texcoco deben continuar, ya que hasta julio pasado los trabajos llevaban un avance de 31.5 por ciento y no existen condiciones técnicas en Santa Lucía que garanticen la seguridad.

Además, apuntan, la obra se encarecería.