Gabriela Ramos, directora de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), hizo un llamado para que la próxima administración federal haga un análisis sobre cuáles son los progresos y los límites de la llamada reforma educativa.

Reconoció que ésta no es perfecta y todo es perfectible, pero hay elementos positivos que se pueden rescatar en beneficio de los niños, de los maestros y de México.

Persiste el reto educativo del país, añadió, que es dar educación de calidad con justicia, con equidad y otorgar las herramientas a los mexicanos para que puedan progresar en su vida y competir en el mundo global; es un reto que va a permanecer, apuntó.

Aseveró que hacia futuro0 compete a los mexicanos y al gobierno electo hacer lo que piensen que es mejor para el país. Invitó a hacer una reflexión y dijo: En las sociedades democráticas siempre hay una evaluación de lo que ha funcionado y de lo que debe continuar.

Aseguró que la reforma educativa no es punitiva y en todos los países integrantes de la OCDE se realizan evaluaciones formativas. Hay cuestiones positivas, como reclutar a los maestros por medio de exámenes y saber cómo están.

Evaluar a maestros, gran contribución

Conocer la situación de los maestros es una de las grandes contribuciones que ha hecho la reforma educativa, dijo.

Admitió que una de las cuestiones que requerían más atención es cuando obtuvimos los resultados; debimos saber cómo alinear los programas de apoyo para abordar las deficiencias que se encontraron.

Otro elemento que debe ser considerado con gran cuidado en la reforma mexicana es el modelo educativo que permitió el desarrollo de competencias globales y con éste, conocerse a sí mismo y su entorno, además de tener capacidad de decisión y acción e ir más allá de ir a la escuela sólo a adquirir conocimientos.

La directora de la OCDE y también representante para el G-20, al hablar sobre la intención del nuevo gobierno de cancelar la reforma educativa consideró que la discusión apenas comienza.

Destacó, que el presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, con ese mandato tan sólido que recibió será el gobierno que representará a México en la OCDE y seguiremos colaborando con los gobiernos democráticamente electos.

Informó: “Hemos estado en contacto con ellos, con muchos de los miembros del gobierno que están trabajando en los temas de transición. Tenemos una perspectiva muy positiva respecto del interés que tienen por acercarse, los mejores datos, la mejor evidencia, los mejores análisis para conformar políticas públicas con muchos futuros miembros del próximo gobierno.

Ya hemos entablado contacto y siempre han tenido una gran apertura y un gran interés por conocer cuál es la información y los análisis de la OCDE.

Gabriela Ramos explicó que los elementos de la reforma que quisiéramos subrayar son saber dónde se encuentran los niños, tener una idea clara de quiénes son los maestros, quiénes son los estudiantes, saber más de las escuelas y cómo se gastan los recursos es muy importante; en esto último hubo avances relevantes. La evaluación del sistema educativo en general es muy importante.

Destacó que el resultado escolar en México está muy vinculado a los antecedentes socio-económicos de los estudiantes. Entonces los alumnos de una escuela privada en absoluto van a tener mejores resultados que los de una pública, pero lo anterior no se explica por la calidad de la escuela sino por su nivel socio-económico. Si controlamos este último factor los resultados públicos y privados son bajos y decepcionantes.

En una teleconferencia desde París, sede del organismo, para presentar el Panorama de la educación 2018, Gabriela Ramos refirió que en 2015 México fue el país que dedicó la proporción más alta (17 por ciento) del gasto público total a la educación.

Sin embargo, el gasto acumulado por estudiante de educación obligatoria alcanzaba los 29 mil 15 dólares en México y es el más bajo de los países de la OCDE.