Opinión
Ver día anteriorLunes 10 de septiembre de 2018Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio
 
México SA

Bolivia crece 4.9 por ciento anual // Evo Morales va por otro periodo

C

on Evo Morales en la presidencia de Bolivia, la economía de esa nación sudamericana registra una tasa promedio anual de crecimiento de 4.9 por ciento, una de las mayores de la región. Todo apunta a que el líder cocalero de nueva cuenta se postulará en las elecciones del próximo año para lograr un cuarto mandato consecutivo, tras un jaloneo legal que finalmente ganó el inquilino del palacio Quemado, sede del poder Ejecutivo.

Mientras ello sucede, Bolivia ha mantenido un ritmo de crecimiento que envidian muchas naciones latinoamericanas y caribeñas, comenzando por México, pues la nación sudamericana reporta una tasa que duplica la mexicana.

De acuerdo con el más reciente informe de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal, del que se toman los siguientes pasajes), en 2018 la economía boliviana crecerá 4.3 por ciento, una proporción ligeramente mayor a la registrada un año antes.

Según las autoridades gubernamentales, la actividad económica siguió siendo boyante en los primeros meses de 2018, y en el primer trimestre del año el sector de hidrocarburos se recuperó gracias a la normalización de los envíos de gas a Brasil.

La recuperación del precio del petróleo en 2017 (la tarifa de referencia utilizada en los contratos de exportación de gas boliviano a Argentina y Brasil) condujo a un aumento de 3 por ciento en los ingresos por hidrocarburos, después de dos años de fuertes caídas. Eso indujo un aumento similar en los ingresos del sector público no financiero.

Sin embargo, el déficit global del sector público no financiero se expandió de 6.6 por ciento del PIB en 2016 a 7.8 en 2017. Ese déficit fue financiado principalmente por endeudamiento externo, llevando la deuda externa del 21.4 por ciento del PIB al final de 2016 a 24.9 al cierre de 2017.

Aun así, según los criterios internacionales de sostenibilidad de la deuda externa, el nivel de endeudamiento de Bolivia está lejos de ser crítico. Además, su economía puede recurrir a ahorros significativos generados durante el superciclo del precio de los productos básicos. A fines de 2017, estos eran equivalentes a 35 por ciento del PIB.

En 2017 el PIB boliviano creció 4.2 por ciento. La tasa se aceleró de 3.5 en la primera mitad del año a 4.8 en la segunda, en comparación con el año anterior, y fue impulsado por la inversión, lo que refleja el énfasis que da el gobierno a ese indicador y a la recuperación del gasto de consumo tanto en el sector público y hogares.

Lo anterior compensó el deslucido desempeño de las exportaciones, especialmente las ventas de hidrocarburos, que, a pesar de la recuperación de los precios del petróleo, se redujo en términos de volumen debido a la menor demanda para el gas boliviano en Brasil. El sector más dinámico en 2017 fue la agricultura, que creció 7.6 por ciento, mientras el sector de hidrocarburos se contrajo 2.4. El transporte y los sectores de comunicaciones, comercio y construcción crecieron aproximadamente cinco por ciento.

La demanda interna siguió apuntalando el crecimiento económico boliviano. En particular, la formación de capital fijo aumentó 11.8 por ciento, impulsada principalmente por la inversión pública. El consumo público repuntó (4.9 por ciento) en una proporción similar a la expansión del consumo de los hogares (4.8), que se vio impulsado por los mayores salarios y las remesas desde el extranjero.

Según las autoridades bolivianas, la actividad económica se mantuvo boyante en los primeros meses de 2018, lo que apunta a una buena tasa de crecimiento durante el presente año, que resultaría tres tantos por arriba del promedio latinoamericano. Y Evo va por más.

Las rebanadas del pastel

¿Y dónde estaba el jurídico de la UNAM que se le olvidó denunciar a los porros que agredieron a los estudiantes en Ciudad Universitaria? No se vale, porque de por medio está la seguridad de los muchachos y el prestigio de la casa.

Twitter: @cafevega