Domingo 2 de septiembre de 2018, p. 33
Integrantes de diversas organizaciones como la Red Mexicana de Organizaciones Campesinas Forestales (también conocida como Red Mocaf), el Consejo Civil Mexicano para la Silvicultura Sostenible y la Academia Nacional de Ciencias Forestales, entre otras, exponen que en México se debe hacer una “planeación forestal para cuatro sexenios mediante la elaboración de un plan estratégico forestal vinculante 2019-2043”.
En el documento Bosques con todos, propuesta de una nueva política forestal, refieren que ya hace 19 años se intentó hacer un proyecto a largo plazo; sin embargo, “el documento de planeación fue letra muerta, pues su aplicación no se estableció como obligatoria”.
Por ello, destacaron, “en cada sexenio seguimos observando cambios en cuanto a las prioridades del sector, haciendo que en la práctica no exista un programa de lo que se quiere alcanzar en el mediano y largo plazos”.
Indican que se debe retomar la experiencia de planeación 2000-2025, asegurando la participación de diferentes actores del sector forestal, en donde se definan los posibles escenarios a alcanzar, los objetivos, prioridades, metas, plazos, recursos, estrategias y mecanismos de evaluación y ajuste.
Establecen que la gestión del bosque se debe realizar a nivel de territorio, integral, ecosistémica, participativa, respetuosa de los derechos humanos de los pueblos indígenas y de las comunidades locales, de uso múltiple y que se reoriente a la obtención de diferentes bienes y productos, pero también de los servicios ambientales necesarios para toda la sociedad”.
Planeación de largo plazo y multiobjetivo
Indican que una planeación de largo plazo debe ser “multiobjetivo”, y en este “plan integral” y “estratégico de largo plazo” debe participar también la sociedad civil organizada.
Consideran que se debe establecer en el gobierno que encabezará Andrés Manuel López Obrador una nueva e incluyente política forestal.
La propuesta incluye 10 aspectos de política forestal. Una de ellas es establecer un “plan estratégico de mediano y largo plazo, de carácter vinculante” y que privilegie la “perspectiva de derechos humanos en la política forestal”.
Su propone impulsar el “manejo forestal comunitario, concebido como modelo de aprovechamiento de bosques, selvas y zonas áridas en forma colectiva y organizada”.
Que también contemple el “fomento a la producción forestal sustentable” y se concrete una inversión pública incluyente, eficaz y transparente, orientada al manejo forestal sustentable comunitario y se procure la conservación y servicios ambientales.
Se debe establecer un marco legal progresista, porque la recién publicada Ley General de Desarrollo Forestal Sustentable tiene “inconsistencias”.
También se requiere fomentar la investigación, desarrollo de capacidades e impulso a la asistencia técnica, atención a las agendas de cambio climático, biodiversidad, desertificación y política forestal.